La inscripción a las escuelas complicó la circulación en la zona de la plaza 25 de Mayo

A tan solo dos días de la interrupción del tránsito en las calles cercanas a la plaza 25 de Mayo y que durará 13 jornadas más, se generaron largas filas de autos durante los horarios pico debido al inicio de inscripciones en la escuela Sarmiento. 

 De acuerdo con agentes de la Dirección de Tránsito abocados en el lugar para dirigir los vehículos y mantener el orden, las filas llegaron a ser de poco menos de una cuadra en las intersecciones afectadas. 

Durante la mañana y hasta horas de la tarde la inscripción de niños y niñas para la escuela Nº 2 Domingo Faustino Sarmiento, ubicada en Buenos Aires al 576, generó gran cantidad de movimiento. 

Padres, madres y tutores se acercaron a la zona para inscribir a sus hijos y muchos solicitaron circular con motos y autos hasta la entrada de la institución. Los agentes de tránsito tuvieron que explicar la situación y brindar indicaciones durante gran parte del día. Los agentes explicaron a El Litoral que, además, resulta complicado el control del paso de los vecinos de la zona, de forma lógica, cuentan con el permiso para ingresar con sus autos por las zonas señalizadas como desvío. 

“No nos dieron una lista unificada de los frentistas de la zona, entonces siempre hay alguien que miente, bloqueando cocheras ajenas”, explicó el agente. 

Además, por autos mal estacionados, las máquinas que se emplean para los trabajos de remodelación de la obra tienen problemas para entrar y salir del lugar.

También señalaron la presencia de motos que pasan por la zona ignorando y esquivando los carteles de señalización. Algunas se suben a las veredas para acortar el camino. 

El corte de tránsito en la zona se debe a los trabajos de restauración de la plaza 25 de Mayo, que actualmente se encuentran en instancia de repavimentación y nivelado de veredas.

Se encuentra interrumpida la circulación vehicular en calle Buenos Aires entre 25 de Mayo y Pellegrini; y calle 25 de Mayo entre Buenos Aires y Tucumán. 

Cuando la obra finalice y llegue la tan ansiada inauguración, la histórica plaza será totalmente diferente. 

Las calles serán de convivencia y le darán prioridad al peatón: el paso de los vehículos tendrá un límite de velocidad de 10 kilómetros por hora como máximo. Tampoco podrá estacionarse en el perímetro y los colectivos no podrán circular por la zona.

Estas disposiciones alertaron a la comunidad, ya que los horarios picos en la zona que rodea a la plaza 25 de Mayo siempre fueron complicados: no solo hay gran cantidad de trabajadores que concurren a la mañana (Poder Judicial, Casa de Gobierno, Rectorado y Jefatura de Policía) sino también instituciones escolares, que tienen horarios de entrada y salida similares. 

Es probable que con el inminente regreso a clases a partir del día lunes, más vehículos conflictúen la zona al dejar a sus hijos en los colegios o al pasarlos a retirar. Hay cuatro instituciones educativas en las cercanías que son el Colegio Informático San Juan de Vera, el colegio San José, la escuela Sarmiento y el Instituto Superior Nuestra Señora de la Misericordia. Por 25 de Mayo, además, hay un jardín de infantes. 

Cabe destacar que, una vez el predio refaccionado quede inaugurado, los colectivos no podrán circular por calle Salta. Este será un nuevo problema del cual todavía el Municipio no informó propuestas. Se deberá encontrar una nueva calle por la cual estos transportes puedan llegar a la avenida. En principio, podría ser la calle Tucumán. Los agentes de tránsito temen que cuando llegue el momento “la saturación sea alta”. 

Remodelación

Las tareas de refacción de la plaza 25 de Mayo iniciaron en noviembre del 2019, con un presupuesto de más de 36 millones de pesos, financiados por el Gobierno nacional y por el provincial en conjunto. 

Actualmente se encuentra en su segunda etapa, que consiste en la repavimentación de las calles lindantes y el nivelado de las veredas. Está avanzada en un 60% y se estima que los trabajos terminarán a principios de mayo. 

El plazo inicial era de 120 días y se estimaba que para febrero del año pasado los correntinos y las correntinas podrían volver a disfrutar del paseo, uno de los principales espacios históricos de la ciudad. Sin embargo, la llegada del coronavirus, la crisis sanitaria y la cuarentena dilataron enormemente los tiempos. 

Una fuente oficial detalló a El Litoral que el trabajo que queda por hacer será un poco más lento, ya que en las dos cuadras en las que aún se pavimentan, los trabajadores deben abocarse a la colocación de cañerías soterradas, es decir, por debajo del suelo. De tal forma, el tendido de cables que actualmente es aéreo pasará a ser subterráneo. 

(ME)