En la sala del Teatro Oficial Juan de Vera de la capital correntina se realizará hoy a las 20 la presentación del pre-estreno de la película de Pablo Almirón La Ballester Molina. El film se proyectará en el marco del Ciclo de Realizadores Regionales, diseñado por la Dirección de Artes Escénicas, Música y Artes Audiovisuales del Instituto de Cultura. La entrada es gratuita.
La Ballester Molina es un largometraje rodado en San Cosme, San Luis, Buenos Aires y Caba, durante tres semanas. Bajo el paradigma de Cine Integrado (un entramado de Estado, capital privado, academia y comunidad), demuestra que un cine de carácter identitario puede tener alcance nacional e internacional.
El film pertenece al realizador patagónico Pablo Almirón, nacido en Junín de los Andes- Neuquén y formado como técnico en Comunicación Social en la Unne, en Corrientes, y es protagonizado por Horacio Fernández, Maty Obregón y Andrea Vergara, y cuenta, además, con la actuación de Daniel Cañete, Walter Barberán, Vanessa de Pedro, Guaso Andrade, Gladis Gómez, Darío Pacce, Guadalupe Rosillo, Walter Custidiano y Eduardo Esquivel. “La Ballester Molina” es un relato que se sumerge en la realidad de Eva, una mujer de 45 años de edad, que cumplió una injusta condena de 12 años de prisión, por un crimen que no cometió. Allí, en encierro, dio a luz a su única hija Mía y en ese tiempo de reclusión, se formó como enfermera instrumentista.
Al salir, se reencuentra con su madre y su pequeña hija. El fallecimiento de su madre las llevará a buscar su propio destino: venderá la casa, recuperará su torino rojo (oculto en un depósito) y emprenderán rumbo a Corrientes, con un bolso con dinero y una caja de instrumental quirúrgico.
En otro punto, en un pequeño pueblo correntino vive Dionisio (45) un legendario asaltante de caminos, retirado luego de su último asalto (13 años atrás), quien compra un viejo chalet con una piscina. Atravesado por sus remordimientos, duerme con los ojos abiertos y con un dolor crónico en la espalda baja que lo insensibiliza de la cintura para abajo. Guarda su legendaria pistola en una caja: una Ballester Molina, 45 mm, con cachas de nácar.
Dionisio, tiene un taller en dónde fabrica cuchillos artesanales junto a sus dos ayudantes: el Rengo y Chinchulín.
Ambos caminos se cruzarán para dar sentido a sus respectivas historias y donde ambos universos: lo femenino y masculino, tendrán su oportunidad.
(VAE)
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