Chamamé: el Ballet Oficial prepara nuevas obras con raíz en el “Grito de identidad”

El Instituto de Cultura avanza en los preparativos para la 33ª Fiesta Nacional del Chamamé, 19ª del Mercosur y 3ª Celebración Mundial, que se desarrollará del 12 al 21 de enero del 2024.

Una celebración popular donde la danza tiene también un gran protagonismo de la mano de un Ballet Oficial único en su tipo, conformado por 20 parejas de bailarines provenientes de Chaco, Formosa, Misiones, distintos lugares de Corrientes, como también de Buenos Aires, Córdoba, San Juan, San Luis, Tucumán y del vecino país de Paraguay.

El presidente del Instituto de Cultura de Corrientes, Gabriel Romero, y el director general de la Fiesta Nacional del Chamamé, Eduardo Sívori, visitaron el ensayo del Ballet Oficial dirigido por el maestro Luis Marinoni y su equipo, y destacaron el intenso trabajo que están realizando para llegar de la mejor manera a la Fiesta Grande.

“Disfrutamos de un ensayo general del Ballet Oficial que va a participar de las 10 noches de Fiesta, y para ello está preparando algunos cuadros nuevos y algunos van a replicar de años anteriores, haciendo un gran trabajo que implica vestuario, coreografías y temáticas vinculadas al lema grito de identidad, incluso rescatando parte de nuestra historia”, señaló Gabriel Romero, además de destacar que está conformado por 20 parejas con integrantes de diferentes provincias, “lo que le da a la propuesta del Ballet una variedad muy valiosa”.

“Estamos orgulloso de poder contar una vez más y con mucho esfuerzo del Ballet de la Fiesta Nacional del Chamamé, que se realizó por medio de todo un proceso que germinó en sus inicios de manera tímida y en la actualidad el público aguarda la presentación de las propuestas artísticas que ofrece”, expresó Eduardo Sívori, director general de la Fiesta.

Identidad presente

El director del Ballet Oficial, Luis Marinoni, aseguró que están trabajando para llegar al 12 de enero, con un “ballet impecable en su puesta en escena, en el concepto de las líneas que se van a trabajar, en cuanto a su producción y vestuario”.

Como cada año, alineando sus obras al lema de la Fiesta, este año “Grito de identidad”: Al respecto, expresó que “la identidad está presente en muchas formas, se pronuncian en espacios que debemos transitar desde la memoria, el paisaje, las vivencias de los hombres y mujeres, superando los límites de Corrientes”.

Sobre las nuevas obras, se refirió a “Las tierras sin males”. Explicó que en la misma se trabaja el concepto del ser guaraní. “Sentimos que el Ballet Oficial debe estar presente con obras que creen una conciencia sobre el cuidado de nuestros pueblos originarios, y fundamentalmente de sus valores, como es el valor de la palabra en un concepto internalizado desde su manera de andar guaranítica, el valor de transmitir sabiduría, de generación en generación, a través de la palabra”, agregó.

“También tendremos una obra muy interesante, que tiene que ver con los espacios naturales. Es como un septiembre en Corrientes, flores amarillas, los esteros brillan, a partir de ese concepto de la naturaleza presente. Allí está “Corrientes infinita”, con un vestuario maravilloso”, anticipó.

Otra obra que están preparando tiene que ver con “La Belle Epoque”, que es “Corrientes hacia 1913, la última inauguración del Teatro Vera con la obra Aida. La presencia del colectivo cultural que necesita ser contado desde la identidad correntina, los aportes que se han hecho desde el punto de vista cultural”, comentó, además de adelantar que “se van a recuperar las pinturas de la gran cúpula del teatro, que van a tomar vida”.

Asimismo alistan la obra “Humayta”, Polka Real, que será un gran homenaje a la cultura del Paraguay, recorriendo el amorío histórico de dos grandes de la historia en su fusión: el Mariscal Francisco Solano López y Madame Linch.

Y finalmente, volverá a presentarse una de las obras más representativas de la identidad correntina como es “Compuesto Campiriño”, donde el chamamé se viste de gala, haciendo honores a su tierra en la excelencia de su música, de su canto y de su danza.

Emblemáticas melodías dan forma a esta obra que nace como homenaje a los principios sustanciales del chamamé y sus patriarcas, la visión onírica de don Osvaldo Sosa Cordero en el escenario que lleva su nombre para volver a escena a 40 bailarines, 10 músicos y dos cantantes.