Stanovnik indicó que las transferencias de párrocos responde a necesidades parroquiales

Tras la agitación barrial que generó la transferencia del padre Gregorio “Goyo” Valenzuela, que se desempeñó 12 años en la parroquia San Juan Bautista pero que fue trasladado finalmente al templo María Auxiliadora de la localidad de Bella Vista, el arzobispo Andrés Stanovnik  habló al respecto con Radio Dos.

En líneas generales monseñor Stanovnik indicó al medio radial: “No es fácil decidir estos traslados porque hay muchos factores. Desde marzo pasado veníamos hablando con los sacerdotes. Hubo varios cambios, algunos sacerdotes que se sumaron, otros que llegaron y debía reacomodarse el servicio”.

Agregó además que, “personalmente hubiese preferido hacer menos, pero no es un tema de tablero, es de necesidades pastorales”. Puntualmente habló del caso del padre Goyo, sobre lo cual afirmó: “Lo que se dijo en las redes sociales no tiene fundamentos. Mucha gente habla por hablar. Goyo tuvo una disponibilidad ejemplar. En algún momento él sabía que le iba a tocar eso ya que hacía mucho tiempo que estaba en la parroquia de San Juan Bautista. Pero Dios sabe lo que hace: el padre Cristian, quien lo reemplaza, tiene tanta o más sensibilidad social que Goyo”, contó.

Para cerrar aseguró que todos los “cambios, que fueron 23, fueron una fiesta. Y todo se encuentra con absoluta serenidad”.

Por otra parte, vale destacar que las transferencias continúan llevándose a cabo. Tal es así que hoy se concretará el cambio en la parroquia Nuestra Señora de Fátima que recibirá al padre David Fridleski en una ceremonia que se desarrollará a las 20. Monseñor Andrés Stanovnik presidirá la Santa Misa en la que el sacerdote hará su juramento y profesión de fe para este nuevo destino pastoral.

El padre David, sustituirá al padre Martín María Manevy Puccio, quien a su vez el próximo jueves, durante la celebración eucarística que presidirá el Arzobispo a las 20, asumirá como nuevo párroco de San Roque de Montpellier, la parroquia ubicada sobre avenida Maipú.