La basílica es la última de 9 santuarios destinadas a la veneración de la imagen de María que se manifestó en Itatí (por entonces una reducción aborigen) en 1615. La construcción comenzó en 1938 bajo la dirección del italiano Pedro Azzano y el arquitecto Felipe Bergamini, siendo habilitado parcialmente el 16 de julio de 1950, en el cincuentenario de la Coronación de la Virgen.
La piedra fundamental se bendijo el 16 de julio de 1938, y las obras se iniciaron el 1 de septiembre del mismo año, según señala la Enciclopedia Virtual Correntina.
La superficie cubierta es de 2.800 metros cuadrados, siendo un ejemplar único en la región, capaz de albergar a 9 mil fieles en su interior. Tiene 80 metros de largo y 73 metros de ancho. Su imponente cúpula mide 28 metros de diámetro y está coronada con una imagen de la Virgen en cobre de 7,50 metros de alto, sumando una altura total de 83 metros.
El nuevo santuario se habilitó el 16 de julio de 1950, en el cincuentenario de la Coronación Pontificia de la Virgen, ese mismo día la auténtica santa imagen fue sacada de su viejo templo para trasladarla al nuevo, aún sin terminar con motivo de celebración por su cincuentenario de la Coronación.
Para esa ocasión estaba concluido el elaborado camarín realizado por el artista Ulises Tosi con su altar de mármol; el mural en el que se representa uno de los milagros ocurrido en el templo de Gamarra en el año 1624: tres bajo relieve que representan el hallazgo de la virgen, la fundación del pueblo y la coronación. Cuenta también con diez vitrales.
El templo fue consagrado el 8 de septiembre de 1979 por el entonces Nuncio Apostólico en la Argentina Cardenal Pio Laghi. En tanto fue elevada al rango de Basílica menor por el Papa Juan Pablo II el 16 de julio de 1980.
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