Pese a las gestiones en torno del expediente con la Cuenta de Inversión, no es seguro que el asunto se trate este jueves en el Senado.
En el bloque de senadores del Frente de Todos ya no ocultan la principal hipótesis sobre las excusas que interpuso la oposición ante el tratamiento de la Cuenta de Inversión de 2006: sospechan que detrás de las demoras existe la intención de crear un clima de negociaciones políticas de cara a las elecciones del año que viene. Mientras tanto, el plan para esclarecer los balances tendrá otro capítulo mañana, cuando se reúnan con la Cámara alta los miembros del Tribunal de Cuentas y de la Comisión Bicameral Revisora de Cuentas.
Las cuatro semanas transcurridas desde que la Cuenta de Inversión del primer año de gestión de Arturo Colombi arribó al cuerpo y la indefinición de un grupo de legisladores de la oposición, alentaron en el Senado una advertencia: la decisión de navegar en la indefinición estaría dirigida a abrir negociaciones entre algunas bancas y la Casa de Gobierno.
Primero circuló como un comentario en off the record salido de algunos rincones de la oposición, pero con el transcurrir del fin de semana, entre los miembros del oficialismo hicieron pública la sugerencia, de que el objetivo final del cepo a la aprobación de los arqueos son los casilleros en la lista de candidatos legislativos del año que viene.
El Litoral preguntó a la senadora Liliana Wetzel, del Frente de Todos, si el hecho de que algunos legisladores no se vuelquen por la aprobación o el rechazo de la Cuenta de Inversión hacía suponer una posición de ventaja ante una eventual negociación con el oficialismo, a lo que la radical contestó que “efectivamente, ese es el análisis que hacemos”.
¿Quiénes son los senadores de la oposición cuyos mandatos vencen el año que viene? Raúl Balestra (PL), Horacio Colombo (Panu) y Gabriela Médici (PL) y justamente, los dos últimos propusieron el jueves pasado estirar -al menos- una semana más el debate de los números.
“Se trata de una cuestión estríctamente politica, porque no hay ningún argumento para señalar que falta información si el expediente estuvo por más de tres semanas en la Cámara y antes el Tribunal de Cuentas aprobó los números y la Comisión Bicameral también”, manifestó Wetzel ayer.
Antes, el presidente del bloque del Frente de Todos, Vicente Picó había manifestado que se trataba de una discordia con el sello de la tensión partidaria y no de los requerimientos técnicos.
Reunión
Mientras los senadores apuntan por los medios a las intencionalidades políticas, mañana la Cámara se reunirá con los miembros del Tribunal de Cuentas, a partir de las 18. Asimismo pretenden que del encuentro también participen los diputados de la Bicameral -Marina Anderson (PJ), Pedro Braillard Poccard (PP)y Marcelo Chaín (PA)-.
Si los senadores salen disconformes de esa ronda de conversaciones, el expediente estaría más cerca del plazo del 30 de noviembre, cuando se aprobarían automáticamente, tal lo señalado en la Constitución. “Dilatar y dilatar este asunto lo único que va a lograr es que se aprueben solas las cuentas”, indicó Wetzel ayer en su contacto con este diario.
Y no es justamente la pretensión del oficialismo hacer que los balances del primer año de gestión salgan airosos de la Legislatura por la imposición del silencio político.