Según lo publicado por Radio Dos, los dueños de este emprendimiento que genera ganancias que superan los 3 millones de dólares, son Francisco Murray, Tomás Pando y Francisco Piasentini.
“La idea de vender alpargatas nació tras descubrir que tenían una muy buena aceptación del turismo y que era un producto que no había sido explotado en calidad y diseño”, relató Murray.
Tras lo cual contó que para la fabricación de las primeras alpargatas con la marca Paez debieron invertir unos 5 mil dólares y los frutos de eso comenzaron a visualizarse cuando al poco tiempo lograron obtener un contrato por 12 mil pares con destino a Sudáfrica. Pero para seguir creciendo necesitaban más recursos, por lo que hicieron gestiones y obtuvieron una línea de financiamiento por 50 mil dólares.
Y si bien Murray aclara que muchos no creían en el proyecto, él y sus amigos estaban convencidos de que tendrían éxito.
Después de varios años de trabajo, en la actualidad poseen una fábrica en Buenos Aires -con capacidad para fabricar 150.000 pares anuales- y otra en China, donde producen la misma cantidad. Pero el objetivo que se trazaron es alcanzar a producir el año próximo medio millón de pares.
En ese marco, Murray comentó que “hace dos años, el 50% de la producción iba destinada al exterior”. Por la situación económica argentina, los envíos se redujeron a un 15% este año, lo que los obligó a comenzar a fabricar en China para el mercado internacional y a través de su planta en Argentina para el público local”.