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Los pilotos invitados fueron protagonistas

Por El Litoral

Martes, 17 de julio de 2012 a las 01:00
La cuarta fecha del campeonato del Turismo 1600, el TC 4000 y la Monomarca Fiat 128 de Apac tuvo todos los matices para los gustos más exigentes del aficionado que se llegó hasta el autódromo “Santiago Yaco Guarnieri”, en la última jornada dominguera.
La modalidad impuesta para esta competencia, con pilotos invitados le pusieron pimienta a la jornada. Entre los invitados hubo algunos cambios de último momento pero el show siguió teniendo protagonistas de lujo.
Por ejemplo, la final para pilotos titulares del TC 4000 fue un dominio categórico de Máximo Ranz, con la Chevrolet, donde nada pudo hacer el debutante Juan Mirón con un Ford. Pero en la carrera de pilotos invitados, Alan Resanovich se subió al Chevrolet e Iván Saccani al Ford para generar una carrera inolvidable con un mano a mano que se definió en los últimos metros ante la bandera a cuadros.
Lo propio pasó en el Turismo 1600, cuando Lucas Sorzini fue inalcanzable con el Gol blanco para Rodrigo Franchini y Adolfo Vallarino reservada para los titulares. Pero en la de invitados, Matías Borchichi (con el auto de Sorzini) y Damián Kirstein (con el de Adolfo Vallarino) generaron un espectáculo, donde el “Monchi” de Villa Angela se entregó sólo cuando su auto se puso de costado en la curva final, ante la bandera de cuadros.
La Monomarca Fiat 128 también brindó un espectáculo de primer nivel. En la final de titulares, Carlos “Polaco” Bru venía sacando diferencias gracias a una tremenda lucha desatada a sus espaldas entre Pablo Zacarías, Renzo Cerretti y Lucas Nass, pero le esperaba una sorpresa. Cuando mediaba la carrera, se le rompió la caja de cambios en el momento del rebaje en el frenaje de la recta opuesta. Su destino fue el pasto y la tierra de la zona de escape. La carrera la definieron Pablo Zacarías y Cerretti al centímetro ante la bandera a cuadros.
Carlos Bru volvió a boxes de a pie para dedicarse a cambiar la caja para que Juan Marcelo Lecche no se quedara con las ganas en la carrera de pilotos invitados. Pues largando desde la última fila, Lecche comenzó a remar desde el fondo para ganar una carrera antológica, sólo reservado para pilotos iluminados que, a pesar que no están en actividad, no pierden esa magia que los hace acelerar sin cometer errores. Lo propio le cabe a Fernando Marano que, con el auto de Angel Picchio quien tuvo problemas eléctricos en la carrera de titulares y terminó muy retrasado, termino cuarto ofrendando puntos valiosos a quien lideraba el campeonato.
Aunque el podio se celebró con las primeras sombras de la noche, tuvo un marco de alegría por el reencuentro con tantas y grandes queridas figuras surgidas desde las categorías de Apac en el mismo asfalto del “Yaco Guarnieri”.

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