Nuevamente, el Paraná volvió a crecer y con ello más familias de la zona costera se vieron obligadas a abandonar sus viviendas. Ante este panorama que presenta el fenómeno climático denominado “El Niño”, la Municipalidad capitalina refuerza su asistencia a vecinos evacuados y autoevacuados, como así también a quienes se resisten a dejar sus hogares -pese a la cercanía o ingreso del agua- por cuestiones de seguridad.
En las últimas horas, una nueva familia procedente del barrio Itatí se sumó entre las personas que reciben contención de la Municipalidad, alojadas en la capilla de la zona. En este espacio religioso al servicio de la comunidad se encuentran alojadas 39 vecinos evacuados, de los cuales 2 son adultos mayores , 17 mayores, 8 adolescentes y 12 menores.
Según los últimos datos aportados por la Prefectura Naval Argentina, el río Paraná marcó una altura de 7.39 metros; y continúa en crecida. Estos registros conllevan al personal municipal de las diferentes áreas que intervienen, en el marco del Plan de Contingencia diagramado por el intendente Fabián Ríos, a reforzar la asistencia y contención a las familias afectadas por la creciente.
En este marco, en las últimas horas agentes sanitarios llevaron asistencia a 7 familias y 2 adultos que residen en el área denominada Piedra Colorada, en la zona de la Tosquera. Un equipo de la Sala de Atención Primaria de la Salud (Saps) del Río Paraná entregó bidones de agua, leche y aplicó vacunas a los vecinos.
En tanto, diariamente el Municipio provee de alimentos, controles sanitarios y entrega de elementos de primera necesidad a las familias evacuadas o que aún resisten el avance del río y residen en sus casas ubicadas en la costa del Paraná.
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