Fastidio en las paradas por baja frecuencia en feriados

Fin de semana largo con una temperatura máxima de 32º, pero una térmica en torno a los 35º y una humedad de más del 80%. En ese espeso entorno una imagen aún más pastosa: un colectivo que nunca viene y la transpiración que crispa cada vez más los ánimos. La escena se repitió ayer en varias paradas durante la siesta-tarde en que muchos usuarios del sistema de transporte público debían trasladarse a sus lugares de trabajo o a cualquier otro sitio de la ciudad.

Varios plantearon a este diario una llamativa demora en las frecuencias, incluso más que un domingo ordinario. 

La Comuna el lunes pasado presentó a la comunidad  la inversión privada de 21 coches 0 km para los ramales de las líneas 102, 103, 105, 106 y 109 buscando optimizar el servicio. Relacionado o no, los atrasos en las frecuencias experimentados ayer ratificaron históricas falencias del sistema.

Los usuarios advirtieron que debieron afrontar 20, 30 y hasta 40 minutos de espera en las paradas. Algunos, incluso, se dieron por vencido y después de media hora decidieron tomar algún remis o cambiar de línea caminando varias cuadras.

Por lo general las familias esos días concurren a diferentes paseos públicos  y también hay gente que debe asistir a sus lugares de trabajo y hasta el momento no se ha mejorado la frecuencia de las unidades. Al menos hasta ayer no sucedió.