Con voto correntino, se aprobó Ganancias y las provincias no resignarán fondos

En una sesión exprés, la Cámara de Diputados de la Nación convirtió en ley el proyecto para la baja del Impuesto a las Ganancias que acordó el Gobierno con la CGT y que fue avalado por los gobernadores. La iniciativa tuvo el acompañamiento de 5 de los 7 legisladores de Corrientes  y 2 se ausentaron. Además se anunció que el Gobierno se hará cargo de la diferencia del costo fiscal con lo cual las provincias no resignarán recursos.

En Diputados, la sanción de la ley obtuvo 167 votos a favor (de Cambiemos, el Frente Renovador, el peronismo disidente, el FAP y algunos kirchneristas que se diferenciaron de su bloque), contra 4 que rechazaron el proyecto (de la izquierda) y 3 abstenciones.

La Cámara de Diputados probó la reforma del impuesto a las Ganancias con 166 votos afirmativos, 5 negativos y 3 abstenciones. La propuesta contó con el acompañamiento de la mayoría de los diputados correntinos. 

Los legisladores correntinos que acompañaron el proyecto fueron Julián Dindart (ECO), María Semhan (ECO), Oscar Macías (PJ no K), Carlos Rubín (PJ no K) y  Araceli Ferreyra (Peronismo para la Victoria). En tanto, Gustavo Valdes (ECO) y José Aragón (FPV) se ausentaron.

El miércoles los senadores ya le habían dado media sanción. En ambos casos, la mayor parte de los bloques opositores se sumaron al oficialismo para darle amplio respaldo al proyecto, que modificó al que se había votado inicialmente en la Cámara baja por impulso del massismo y el kirchnerismo.

 En tanto, el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, anunció  durante conferencia de prensa junto a un grupo de gobernadores, que: “Decidimos con los gobernadores que Argentina no se puede permitir la irresponsabilidad de crear nuevos impuestos que puedan afectar la llegada de inversiones que no nos permitan crecer; hemos reinstalado el impuesto al juego, con lo cual, con otras modificaciones nos acercamos mucho al costo de la propuesta”.

Y agregó que “el diferencial entre el nuevo proyecto y el presupuesto nacional, en la parte que les corresponde a las provincias, será cubierto con una parte de los (Aportes del Tesoro Nacional) ATN que se financian con el propio tributo”.

El Gobierno amplió así con los gobernadores el acuerdo cerrado el lunes con los representantes de la CGT para reformar el Impuesto a las Ganancias, con la intención de que esta semana se convierta en ley. La idea es elevar el mínimo no imponible a 37 mil pesos para los casados con hijos.

Ríos: la mirada local

El intendente de Capital, Fabían Ríos opinó sobre el proyecto de Ganancias que se sancionó ayer. “La iniciativa era sumamente inconveniente, nadie se hacía cargo del bache fiscal, en algún momento hay que discutir también en esto, entiendo y en parte hasta comparto,  pero los criterios de redistribución del ingreso no sólo funcionan en forma vertical de los sectores de mayores ingresos hacia los sectores de menores ingresos, también funciona en forma geográfica  o territorial”, dijo en declaraciones a radio Sudamericana. 

“Cuando hablamos de impuesto a las ganancias  y la aplicación de los trabajadores estamos hablando casi exclusivamente sobre trabajadores de la zona Centro y Patagónica del país, sobre todo del sector petrolero, no estamos hablando de los trabajadores de esta región del país, el tema es que cuando se producen movimientos de esta naturaleza, esta región del país paga solamente las consecuencias”, remarcó.

“Si hubiese devolución de Impuesto a las Ganancias, en nuestro caso, eso no implica que haya mayor consumo ni que haya más plata en los trabajadores en términos generales porque nuestros salarios son sustancialmente menores. Mientras nadie incorpore en el criterio de redistribución del ingreso,  no sólo la pirámide del ingreso donde hay muy pocos que ganan mucho y muchos que ganan poco, sino también que ellos tengan un criterio regional de redistribución y el impuesto funciona de esa manera,  seguramente cada movimiento que hagamos va a ser torpe y va a causar daños”, agregó. 

“Si siempre miramos la pirámide en términos de ingreso y no de distribución regional  del ingreso, vamos a estar tomando decisiones que parecen buenas en lo social y  luego nos damos cuenta que las consecuencias son pésimas”, expuso.