El Municipio capitalino realizó el sábado un operativo integral en el barrio Itatí para los vecinos del lugar y de zonas aledañas. Desde las 8 de la mañana y hasta las 13 estuvieron instaladas varias carpas, brindando diferentes tipos de servicios.
Durante toda la mañana fue incesante la concurrencia de familias al lugar para realizar las actividades de recreación propuestas y para acceder a la atención médica necesaria.
Uno de los servicios brindados en el lugar fue un espacio para el juego de los más chicos. Así, inflables y juegos de todo tipo captaron la atención desde temprano de los más pequeños.
Además, teniendo en cuenta la situación que atraviesa el barrio por casos positivos de dengue, se realizó también reparto de folletería con información útil para eliminar el vector. Se entregó también repelente de manera gratuita. Al respecto, una de las encargadas aseguró que “la gente se acerca bastante, se muestra interesada y algo preocupada por la situación”.
En cuanto a la atención sanitaria, se llevaron a cabo inspecciones médicas, odontológicas, de enfermería y oftalmológicas. La directora de odontología del Municipio, Rosana Briend, comentó que “se realizan controles y extracciones”. Además, contó cerca del mediodía que “estamos rondando los 35 pacientes atendidos”, afirmó
La atención de enfermería fue uno de los servicios más utilizados por los vecinos. Entre los controles que se realizaron están el de peso y talla, presión arterial y del carnet de vacunación. Si al paciente le falta alguna vacuna, se le aplica en el mismo stand. Además, luego de la atención se hace entrega de módulos de leche, dependiendo del número de niños puede ser de uno o dos kilos.
Siguiendo con los servicios de salud brindados en el operativo integral, los controles médicos también fueron muy requeridos por los vecinos, aunque la mayoría no presentó problemas. Al respecto, una de las médicas que atendió en el lugar, Nancy Bracamonte dijo a este diario que “la mayoría de los que se acercan están sanos”, aunque admitió que “tenemos algunos casos de tos, anginas y catarro bronquial, pero son pocos”, consideró.
Una vez finalizada la atención, se realiza la indicación médica y la receta para que el paciente pueda retirar el medicamento en la farmacia instalada a pocos metros.
En cuanto a los controles oftalmológicos realizados, aseguraron que “los problemas más comunes son los de miopía”.
Con respecto a las zonas del barrio inundadas y el agua dentro de las casas, el oculista dijo que “no atendimos a nadie con problemas de infección o conjuntivitis”. Asimismo, se hicieron pruebas de visión y las respectivas recetas para la realización de anteojos que serán entregados más adelante por el Municipio.
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