Los restos óseos hallados por un peón rural en una zona inhóspita de un campo ubicado a la vera de la Ruta Provincial 126 en la localidad de Curuzú Cuatiá pertenecerían a un hombre mayor, cuya desaparición fue denunciada en el 2015 por sus familiares. Se realizarán pruebas de ADN para confirmar la identidad.
“Los presuntos familiares de esta persona reconocieron algunos objetos y ropas que estaban junto a los restos”, comentó el juez de Instrucción y Correccional de esa ciudad, doctor Martín José Vega
“El peón rural como parte de su trabajo estaba recorriendo el campo y ocasionalmente ingresó por una espesura hallando estos restos así como otros objetos y ropas. Por lo tanto, avisó a los dueños de la estancia quienes notificaron a la Policía que, luego de ser notificada, comenzó las actuaciones pertinentes y realizó pericias con el fin de poder reconstruir el hecho”, dijo el juez en declaraciones a Radio Dos.
Comentó que “lo que se encontró fueron sólo huesos, sin restos blandos”.
“Existe una alta probabilidad de que estos restos correspondan a una persona que se encontraba desaparecida desde el 2015, que se trataría de un hombre de más de 80 años, cuya ausencia fue denunciada por sus familiares y estaría identificado como Francisco Panozzo”.
“Este sujeto tenía su domicilio muy cerca, en el paraje El Ceibo, a menos de 10 kilómetros de la zona donde los restos fueron encontrados. Por lo tanto, se presume que se habría extraviado dada su avanzada edad y lo agreste del monte en esa zona” Sobre las causas de su muerte el juez sostuvo que “será objeto de estudios periciales, por lo que los restos serán trasladados a Corrientes para que, entre otros exámenes, se le practique una prueba de ADN, que deberá a confirmar, o no, lo dicho por sus familiares que reconocieron las ropas y objetos encontrados cerca de los huesos”.
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