Jueves 25de Abril de 2024CORRIENTES24°Pronóstico Extendido

Dolar Compra:$853,0

Dolar Venta:$893,0

Jueves 25de Abril de 2024CORRIENTES24°Pronóstico Extendido

Dolar Compra:$853,0

Dolar Venta:$893,0

/Ellitoral.com.ar/ Barrios

Más de 100 familias no pudieron volver a sus hogares pese a que mejoró el tiempo

EVACUADOS. En el Hogar Escuela permanecían más de cien mujeres y niños de la zona de La Olla.

Durante la jornada de ayer el cielo se mostró despejado y el sol salió después de dos días de lluvias extraordinarias (con más de 200 milímetros de agua caída); sin embargo el daño a las familias de las zonas bajas continuaba presente en las calles y domicilios, por lo que el regreso a casa fue dispar. Mientras que desde la Municipalidad señalaron que, contabilizando entre evacuados y autoevacuados, brindaban asistencia a unas 110 familias, desde el Gobierno de la Provincia explicaron que del total de 620 personas que salieron de sus hogares por las inundaciones, quedaron solamente unas 160 en el Hogar Escuela.

Asimismo, en los barrios más afectados como Ponce, Laguna Brava, Santa Rita, La Olla, San Roque, Sapucay, Yecoha, Irupé y San Jorge, ayer numerosas familias permanecieron en las casas de sus familiares ya que no podían regresar a sus domicilios.

Por otra parte, los evacuados manifestaron su preocupación a la hora de volver a sus casas, debido a la pérdida total de sus bienes materiales, así como el temor por la presencia de alimañas.

El cese de las lluvias y la salida del sol mejoró sustancialmente el oscuro panorama de los días anteriores, cuando las fuertes tormentas inundaron gran parte de la ciudad y generaron anegamientos en las zonas más bajas de la Capital. Desde la Municipalidad indicaron que ayer algunas familias realizaron un lento regresar a sus domicilios, los cuales ya no registraban agua en sus interiores.

Pero a pesar de la mejora metereológica, contabilizando evacuados y autoevacuados, la Comuna capitalina informó que asistieron a unas 110 familias en los siete centros municipales de emergencia de los barrios Ciudades Correntinas, Bejarano, La Olla, Ongay, Paloma de la Paz, San Ignacio y Ponce, así como también entregaron módulos alimentarios,  ropas y medicamentos, entre otros a aquellos que optaron por refugiarse en las casas de sus familiares.

Además, ayer a las dependencias municipales se sumaron unas 8 familias autoevacuadas de los barrios Laguna Brava, Yecoha y Bejarano a los 40 grupos familiares que fueron ayudados en las últimas horas del martes. 

Por otra parte, desde el Gobierno de la Provincia manifestaron que la mayoría de los evacuados que se encontraba en centros capitalinos, operados por la Secretaría de Desarrollo Humano, regresaron lentamente a sus hogares. Según explicaron a El Litoral, del total de 620 evacuados  que se registraron el martes en los puntos asistenciales provinciales, ayer solamente quedaron unas 160 personas en el Hogar Escuela donde iban a continuar recibiendo ayuda. 

A su vez, durante la jornada de ayer los afectados que estaban tanto en los Centros de Promoción Comunitarios de los barrios Irupé (donde había 120 evacuados) y del San Jorge (110 asistidos) como en las escuelas N°345 y N°404, pudieron regresar a sus hogares de la zona de La Olla mayoritariamente. “Todas las familias que estaban evacuadas en los CPC regresaron a sus casas debido a que bajó el agua. De igual forma vamos a seguir esperando  la continuidad de la asistencia en las casas debido a que persisten los problemas”, señaló una delegada vecinal del Irupé.

Desde la Comisión vecinal del barrio Ponce confirmaron a este medio que al cierre de esta edición en el Salón de Usos Múltiples (SUM) Vicente Ayala unas 5 familias iban a pasar la noche y continuarían recibiendo asistencia. A su vez, otros 12 grupos familiares decidieron regresar a sus hogares o trasladarse a los domicilios de familiares, los cuales se sumaban a la lista de autoevacuados.

Temor al regreso

En el Hogar Escuela, donde hasta ayer permanecía un centenar de mujeres con niños evacuados, mayoritariamente del asentamiento de La Olla, manifestaron su temor para volver a sus hogares debido al estado en el que se encontraban las casas y al peligro por las alimañas. “El agua nos llegó hasta el pecho y tuvimos que ser ayudados por los vecinos para salir de nuestras casas. La gente que quedó en el barrio nos dice que hay ratas, víboras y arañas; por eso no queremos volver todavía”, expresó Gladis, quien junto con sus ocho hijos estaba siendo asistida en el Hogar Escuela.

“Muchos chicos tienen alergia por el agua estancada y les salen erupciones”, agregó Andrea, que permanecía en el lugar con sus tres niños.

¿Te gustó la nota?

Ocurrió un error