Como en todos los inviernos, los negocios de indumentaria se equiparon con abrigos, sin embargo los días cálidos de esta estación repercutieron de manera negativa en las ventas de tapados, buzos y sacos. Así lo indicaron algunos comerciantes, que comentaron a El Litoral que dichos productos se alcanzaron a vender recién con las liquidaciones del cierre de temporada.
“Bajó bastante la venta, hubo poco movimiento y los que entraban venían directamente por las remeras mangas cortas y los abrigos fueron quedando. En las últimas semanas, recién creció un poco la comercialización, pero más que nada por las liquidaciones que muchos aprovechan”, comentó al respecto Raúl encargado de un negocio ubicado sobre calle Junín.
Asimismo, en un negocio sobresalía un cartel que anunciaba descuentos del 50%. “Tuvimos un invierno atípico con un escaso frío. Este año costó vender los tapados que salieron a última hora con la liquidación, sin embargo, en general las ventas estuvieron mejor que las de 2016 quizás porque no guardamos las remeras y teníamos un perchero separado para las prendas de media estación”, explicó Karina encargada de una tienda de marca.
Los comerciantes consultados coincidieron en que las ofertas, las liquidaciones y los descuentos fueron los principales movilizadores del consumo.
En este contexto, algunos negocios comenzaron a recibir un adelanto de la temporada primavera/verano y las perspectivas de venta vienen en ascenso. “Están llegando las nuevas prendas con subas de entre el 10% y el 15%. A esta altura buscan más lo de verano así que ya están empezando a comprar y tenemos buenas expectativas”, comentó Juan uno de los vendedores.
El adelanto de la nueva colección llegó con incrementos que rondan el 15%. “El verano llega con muy poco incrementos, se pueden encontrar con remeras desde los $250 y jeans a partir de los $600”, precisó Marcelo Alcaraz gerente de una reconocida firma del sector.
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