Comercios flaquean por las bajas ventas, en un contexto de turbulencia económica

La turbulencia económica se sintió con fuerza desde que el dólar pasó de $22 a $39.43 (ahora está a $41), e impactó directamente en el sector comercial que se resiente por el constante descenso del consumo. Es que en los últimos meses las ventas tuvieron declives escalonados, y llegaron al escalón más bajo en septiembre.

Así lo describieron a El Litoral varios comerciantes en el marco de una breve encuesta realizada en la zona del microcentro. En dicho relevamiento se encontraron tres escenarios: un gran sector lanzó promociones para conquistar clientes, otros hacen cuentas para llegar a fin de mes, e incluso algunos negocios con más de 10 años de trayectoria no tuvieron más alternativa que bajar sus persianas definitivamente.

Si bien la situación varía de acuerdo a la tienda, al rubro y a la espalda financiera de cada empresa todos coinciden en afirmar que los dos últimos meses cerraron con muy bajas ventas.

“El movimiento comercial es muy bajo, en comparación con el año pasado la ganancia decayó en un 120% aproximadamente. Es un problema que venimos arrastrando desde enero, se empezó a agravar y llegamos al punto más álgido ahora en septiembre. Hace 25 años que tengo el negocio, puedo decir que el contexto actual es de terror. No estamos en el 2001, pero parece el inicio. Nosotros tuvimos que pedir prestado dinero para pagar los gastos de impuestos, porque son excesivos”, explicó Silvia la dueña de una perfumería.

En esta misma línea, varios comerciantes explicaron que la suba de los servicios públicos, acompañada por el incremento del precio de los alquileres, reduce en grandes porcentajes los márgenes de ganancia.

Así por ejemplo, Lautaro el dueño de una casa de bijouterie, enunció: “La rentabilidad es muy baja por varios factores. Todos los impuestos subieron en agosto, tenemos muy pocas ventas y todo lo que ganamos va directo a los servicios o el alquiler. Además, queremos reponer mercadería y todo llega más caro. Ni hablar de que tuvimos un feriado y un paro que nos dejó inactivos. Estas cuestiones hacen que para nosotros sea muy difícil sobrevivir en este mercado. Resistimos como podemos”.

En este contexto, las promociones aparecen como una estrategia clave para atraer consumidores, pero aún así las ventas se concentran en los productos rebajados y en los días de tarjetas. “Lanzamos una semana de descuentos de móviles, porque la gente se mueve mucho por las ofertas. Recién ahora estamos notando un mayor movimiento comercial, sobre todo por los planes que se ofrecen con tarjetas de crédito. La gente se maneja muy poco con efectivo”, comentó Eduardo desde un negocio de  aparatos electrónicos.

De hecho, a lo largo de la peatonal Junín sobresalen los carteles de descuentos 2x1 y rebajas. Sobre esto, desde una librería Fabiana manifestó: “Se nota que bajó la demanda pero nosotros no lo sentimos con tanta fuerza. Puede deberse a que tenemos promociones, por ejemplo inauguramos una mesa de libros a $100 y lanzamos campañas de 2x1”.

Cierre

“Liquidación por cierre”, anunciaba un enorme cartel ubicado en la entrada de una zapatería, que cerró finalmente el sábado. Desde dicho negocio, Araceli dijo: “Nos despedimos de este lugar, después de 15 años de trabajo interrumpido y 13 años en este local. Cedemos porque no tenemos ventas, al no poder vender nuestros productos se hacía cada vez más difícil cubrir con todos los gastos. Se siente la crisis, por eso tampoco estamos pensando en abrir otro negocio, porque no estamos en momentos de inversión”. Algo similar sucedió con una lavandería ubicada en pleno centro, que cerró la semana pasada tras más de una década de labor.

Salarios

Los datos difundidos por el Idec revelaron que Corrientes es el segundo aglomerado con mayores indicadores de pobreza del país, ya que el 36,8% es pobre y un 4,6% no tiene para cubrir la canasta alimentaria básica; asimismo, las estadísticas confirman una fuerte pérdida del poder adquisitivo de los salarios. En este marco, se tornan masivos los hábitos de consumo y las compras se concentran en los insumos necesarios.

Al respecto, el gerente de una tienda de electrodomésticos manifestó: “Se nota que al asalariado le resulta cada vez más complicado gastar. Además nos encontramos con tarjetas colapsadas, con un gran porcentaje de endeudamiento”.

En síntesis, con promociones, descuentos y planes de pago, los comerciantes enfrentan el descenso del consumo. Sin embargo, algunos deben repensar sus estrategias.