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/Ellitoral.com.ar/ Ciudad

Luz y agua potable, principales carencias del terreno que expropiarán en el Patono

Varias personas que viven en el asentamiento comentaron que tienen serias dificultades con los servicios básicos. Además, genera complicaciones la poca accesibilidad a las casas a través de los pasillos. 
Realidad. A tres años y medio de la toma, el acceso a los servicios básicos sigue siendo dificultoso.

Son varias las necesidades y carencias que existen en el terreno ubicado sobre J. R. Vidal en el Patono, donde habitan unas 150 familias y que el Gobierno provincial prevé expropiar para evitar un desalojo tras la medida judicial de hace algunas semanas. Si bien el asentamiento creció y se consolidó desde el momento de la toma en abril de 2015, lo cierto es que el acceso a algunos servicios básicos sigue siendo un desafío y motivo de preocupación paras las personas que viven allí.

Norma, una de las mujeres que habita el lugar comentó a El Litoral que “la energía eléctrica es uno de nuestros principales problemas, sobre todo en una parte del terreno”. Según señaló, los que viven sobre la calle asfaltada no tienen mayores dificultades, pero sí los que tienen sus casas más alejadas de esta arteria 

En este sentido, contó que “los que viven más atrás tienen poca tensión y no les permite ni prender algunos electrodomésticos”. Asimismo, Norma agregó que “la heladera no se puede usar directamente y ahora que viene el calor es muy difícil la situación”. Por su parte, Itatí contó que “a mí ya se me quemaron varios aparatos de mi casa porque las conexiones son muy precarias”.

Por otra parte, el acceso al agua potable genera también preocupación ya que el servicio con el que cuentan es deficiente. Las conexiones son informales y los cortes o la baja presión son casi una constante. “Los que vivimos más lejos del asfalto nos quedamos sin agua todo el tiempo o apenas llega porque los caños son muy chicos”, contó Itatí a este medio. Asimismo, relató que “cuando no tenemos agua no podemos bañarnos, cocinar y por eso es uno de los principales problemas que sería bueno que se resuelva”.

En tanto, dada la distribución irregular de las casas, algunos de los habitantes creen necesario el rediseño de los pasillos, que actualmente son muy angostos y no permite el ingreso de ambulancias y otros vehículos necesarios en casos de emergencia. 

Proyecto

Desde la Provincia señalaron que ya se encuentran diseñando el proyecto de ley para la expropiación del predio tomado en el Patono. Una vez cumplido ese proceso, los habitantes del terreno podrán tener acceso a algunos servicios que hasta ahora les era imposible gestionar por su situación irregular. 

Aunque deben terminarse primero los trámites administrativos, desde la Provincia no descartaron la posibilidad de ejecutar un paquete de obras tendientes a mejorar la calidad de vida de las 150 familias que habitan allí hace poco más de tres años. Sobre esta cuestión, el subsecretario de Derechos Humanos, Manuel Cuevas, dijo a este matutino que “una vez que se expropie ya se puede pensar en intervenciones de infraestructura y en que puedan gestionar servicios”.

De esta manera, aunque seguramente no en el corto plazo, se abre la puerta de algunas mejoras para este asentamiento capitalino que presenta ciertas dificultades propias de la irregularidad, sobre todo con los servicios básicos como agua potable, energía eléctrica y cloaca.

Respecto de la intervención provincial en el conflicto judicial, Cuevas explicó que “si bien nosotros gestionamos la regularización para los asentamientos más antiguos, el sentido común marcaba la necesidad de hacer algo para que estas familias no queden en la calle porque significaría un golpe muy duro”.

Por el momento, se espera que el proyecto de expropiación ingrese esta semana o la próxima para ser tratado en la Legislatura. Luego de ser aprobada, la ley se promulgará y a partir de allí se seguirán los pasos necesarios para terminar de cerrar el acuerdo con el dueño del terreno, que se mostró conforme con esta alternativa de solución al conflicto.

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