La indumentaria de gala de producción nacional, a diferencia del año pasado tuvo un incremento que ronda entre el 10% y 15%. Sin embargo, en medio de un contexto generalizado de bajo consumo abundan las promociones en los negocios de este rubro.
En este sentido, en el marco de un breve sondeo de precios se pudo corroborar que vestirse para una fiesta de recepción puede costar desde $2.500 hasta más de $15.000. Debido a los altos costos, la mayoría de las casas ofrece promociones de cuotas sin interés e importantes descuentos en efectivo.
En el caso de los trajes, las tiendas ofrecen conjuntos que rondan los $2.500 y $3.000, los que incluyen corbata u accesorios como tirantes cuestan entre $4.000 y $5.000, y los de alta costura rondan en los $10.000.
En cuanto a los vestidos se puede optar por los cortos que cuestan desde $2.500, o los largos que arrancan en los $3.500. En el caso de las tiendas de marca, los costos rondan entre los $6.000 y $1.000; mientras que las casas de diseño ofrecen vestidos de $9.000 en adelante.
En el medio, se puede encontrar diversidad de telas, con precios que rondan entre los $2.000 y los $15.000, lo que significa que la indumentaria final puede llegar a costar incluso más de $20.000.
De todas formas, hay un amplio abanico de opciones en lo que se refiere a vestuario, telas, diseños y marcas.
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