“Estoy contento de poder tocar en Corrientes, es un sueño que tengo desde siempre”

Por Bruno Giménez

@pantrom. De la Redacción

El próximo jueves 15 de noviembre, el Teatro Vera será escenario de uno de los espectáculos musicales más importantes del año. Desde las 21 se presentará Gustavo Santaolalla, quien dará por concluida la gira “Desandando el camino”, su proyecto más personal en casi 50 años de carrera.

Días pasados, el músico, compositor y productor musical fue entrevistado en el programa “No está todo dicho” (Radio Dos). Allí enfatizó: “Estoy muy contento de poder ir a tocar finalmente a Corrientes, es un sueño que tengo desde siempre. Imaginate, aunque te parezca mentira: son tantos los lugares en que he tocado en Argentina y en el mundo, pero en Argentina nunca he tocado en Corrientes. ¡No puede ser, loco! Es algo que se estaba cocinando hace mucho tiempo. Estoy feliz, feliz de poder ir a tocar allí”, recalcó el ganador de dos premios Oscar a la mejor banda sonora por Brokeback Mountain (2006) y Babel (2007).

Esta no será la primera vez que visite la provincia. En 1985, en el marco del ambicioso proyecto que llevó adelante junto a León Gieco denominado “De Ushuaia a la Quiaca”, visitó Curuzú Cuatiá para grabar “La Calandria” junto al bandoneonista Isaco Abitbol.

“Soy amante de la música de Corrientes y, por supuesto, de su cultura, pero tengo dos conexiones fuertes con Corrientes. Una es ‘De Ushuaia a la Quiaca’ cuando fuimos a Curuzú Cuatiá y grabamos ahí con al gran Isaco Abitbol. Y otra, mi mujer, que es Alejandra Palacios. Creció allí, pasó gran parte de su infancia en Corrientes. Ella se considera correntina. Esas son mis conexiones. Es por eso que estoy muy contento de poder ir a tocar allí”, indicó.

“Además -agregó- sé que es un teatro muy lindo a donde voy a ir a tocar. Estoy feliz de poder llevar este espectáculo. Y que aparte, es el show más personal que he hecho en toda mi carrera, es lo más personal realmente”, reconoció Santaolalla, quien también se presentará en Formosa en el marco del Festival Mamboretá.

Próximamente, el chamamé podría ser declarado Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la Unesco. Santaolalla realzó la importancia de este acontecimiento. “Hay artistas como (Raúl) Barboza que han llevado al chamamé por todo el mundo, pero siempre estas cosas sirven para darle visibilidad, pero en este caso en particular, en la cultura que está detrás de la música. Es muy potente. No sólo me parece justo, sino que va a beneficiar a que se conozca y que haya más artistas, también que tengan la posibilidad de llevar este género por el mundo”.

Hombre planetario

El productor musical actualmente se encuentra radicado en Los Angeles (Estados Unidos). Sin embargo, a pesar de la distancia con nuestro país, está en permanente contacto con lo que aquí sucede. “Primero que nunca sentí que me fui de mi casa porque siempre he mantenido un contacto directo con mi país. De hecho, cuando me fui en aquellos momentos tan oscuros de nuestra historia, en el año 1978, igual seguí manteniendo contacto. En el 81 volví a la Argentina e hice ‘Santaolalla’, el primer disco de la modernidad. Después, con el advenimiento de la democracia, hice ‘De Ushuaia a la Quiaca’ con mi hermano del alma León Gieco. Continué siempre con mis producciones desde Divididos, La Bersuit, La Vela Puerca, Arbol. Hice un proyecto como el Café de los Maestros. Siempre tuve contacto directo con Argentina. Por eso cuando me preguntan ¿extrañás? yo respondo no, si voy dos o tres veces por año a la Argentina. Siempre estoy haciendo cosas”.

En este sentido señaló: “Tengo una editorial de libros, Retina, con la que he sacado varios libros. Tengo un proyecto vitivinílico”.

“Mi identidad siempre ha sido un tema clave desde mi comienzo, desde chico, con Arco Iris, que fusionaba rock con música folclórica argentina y latinoamericana. Esa identidad ha ido creciendo. Y esa identidad que era solamente argentina, pasó a ser pura identidad como latino en el mundo y como hispano también. Y también como una identidad planetaria. Me siento argentino, latino, pero también me siento un hombre del planeta tierra. Viajo muchísimo. Durante seis o siete meses al año, viajo por el mundo. Me encanta muchísimo. Me encanta el planeta y más le doy vuelta. Este universo que es el mundo y a la vez qué parecidos que somos todos. Nunca sentí que me fui de casa, ¡de hecho mi casa es más grande ahora, je!”, comentó.

El despertar

Previo a su presentación en Corrientes, Gustavo Santaolalla actuará en Huacalera, Jujuy, el 8 de noviembre, para llevar adelante el espectáculo “El Despertar”. Se trata de un concierto a las 5 de la mañana, cuando sale el sol, en el trópico de Capricornio, que allí se encuentra. “Despertar no es lo mismo que abrir los ojos, eso es importante. Abrir los ojos es una cosa, el despertar es otra. Es conectar con la conciencia. El despertar es algo que surgió orgánicamente, dentro del marco de un festival que es ‘Jujuy, corazón andino’. Andrea Merenzon y Sergio Jurado son grandes amigos míos, con los que ya he trabajado. Y ellos tenían este sueño, en este festival que se va a realizar en la Quebrada y en distintos pueblos. Y en ese festival estaba programada una tacada de mi proyecto. A mí se me ocurrió por qué no hacerlo al amanecer. Algo que tenga más profundidad, que lo pueda hacer más útil”, se enfocó el artista.

Luego completó: “El Despertar es un manifiesto sonoro de seres con almas afines que se reúnen para recibir al sol, para darle gracias; para darle gracias a la vida que nos da tantas cosas diariamente. Y humildemente tocaremos y cantaremos con esa vibración y la frecuencia que la música proyecta. La intención es generar una energía positiva que sirva para generar conciencia y que sirva para este momento tan difícil, no solo del país sino del mundo. El mundo está pasando un momento complicado. Y creo que hace falta una energía positiva, una energía que nos una”, agregó.