Viernes 29de Marzo de 2024CORRIENTES26°Pronóstico Extendido

Dolar Compra:$836,0

Dolar Venta:$876,0

Viernes 29de Marzo de 2024CORRIENTES26°Pronóstico Extendido

Dolar Compra:$836,0

Dolar Venta:$876,0

/Ellitoral.com.ar/ Opinión

Perdonar, un arte

Por José Ceschi

¡Buen día! Artista se nace y se hace. No se puede crecer en un arte determinado si no se nace con las condiciones indispensables; como, a la vez, las condiciones artísticas no florecen si no se desarrollan.

Esto tiene que ver también con el arte de perdonar. Todos nacemos con las disposiciones básicas para el perdón; pero no pueden crecer si no hay una tarea que nunca termina de realizarse. El matrimonio es un banco de prueba permanente para el perdón. Y no hablamos sólo de casos extremos. “Es difícil saber si se necesita más coraje para perdonar una traición, una violencia, que soportar y amar un pequeño defecto que no encuentra puntualmente en su pareja todas las mañanas hasta el final de la vida”. Lo dice una pequeña nota de los esposos Angela y Néstor Pozzi, publicada en “Ciudad nueva”, una revista que recomiendo. Sugiero asomarse a lo que agregan:

“Nosotros mismos somos un matrimonio que subsiste y vive del perdón recíproco. Apenas nos casamos, hace ya muchos años, enseguida nos encontramos luchando con las famosas diversidades de carácter, de formación, de proyectos... En poco tiempo nos estábamos yendo a pique. Nos salvó que alguien nos enseñó, con su vida, el cómo se hace, el perdón. La primera vez que nos pedimos perdón, hace ya más de treinta y cinco años, permanece grabada, nítida y crudamente en nuestra memoria: prácticamente un suicidio juntos. Suicidio en el sentido que ninguno de los dos habría hecho nunca una cosa semejante: como morir el ego de cada uno para hacer el nosotros. El amor requiere continuamente darse, y nosotros experimentamos la creatividad de este perderse en el otro, de este ceder. No se trata de disminuir la propia felicidad, sino de crecer en el amor, de un acto de fe como el del campesino que pierde la semilla en la tierra. ¿Acaso estas pérdidas no son todas semillas de amor que sembramos en el corazón del otro? Es un riesgo, de acuerdo, pero el amor es de por sí un riesgo...”.  “Todos tenemos algo de qué arrepentirnos. Todos tenemos algo por qué ser perdonados”.

¡Hasta mañana!

¿Te gustó la nota?

Ocurrió un error