Colectiveros realizaron un paro sorpresivo y amenazan continuar por tiempo indefinido

 Una jornada más que complicada se vivió ayer en la ciudad, sobre todo para los miles de usuarios que utilizan el servicio de transporte público capitalino. Es que un grupo de choferes realizó de manera sorpresiva una medida de fuerza y decidieron no trabajar, bloqueando la salida de la empresa Ersa.

De esta manera, durante toda la jornada hasta el cierre de esta edición, sólo circularon los coches de la empresa Turismo Miramar, es decir las líneas 110 y 101. En cambio, la mayoría de los usuarios debieron buscar alternativas para trasladarse o bien posponer las actividades que tenían programadas. El servicio Chaco-Corrientes, en tanto, sólo lo prestó Ataco Norte, la firma chaqueña.

La situación causó serias complicaciones desde la mañana temprano, con muchos usuarios sorprendidos por la medida de fuerza que no había sido comunicada. Esta misma cuestión generó cruces y entredichos entre los trabajadores autoconvocados y miembros de la Unión Tranviarios Automotor (UTA).

Vale recordar que el gremio había notificado formalmente la realización de medidas de fuerza en horarios nocturnos, cesando el servicio entre las 22 y las 3.30 del miércoles hasta el próximo lunes, aplicando un paro de 24 horas el martes.

Sin adaptarse al plan de lucha planteado por la UTA por cuestiones salariales, conductores de Ersa decidieron parar hasta que se haga el depósito del monto adeudado. Esto generó malestar en el gremio, por lo que se dieron situaciones de elevada tensión entre los representantes sindicales y los autoconvocados.

Tras su visita al lugar, el secretario general del gremio, Rubén Suárez, expresó que “nos sorprendió esta situación porque no corresponde actuar de esta manera, es una medida anárquica agitada por unos pocos”, dijo. En tanto, desde el sector de los autoconvocados argumentaron no sentirse representados por UTA, lo que generó momentos de acalorada discusión en las afueras del galpón de la empresa.

A la tarde, la Justicia determinó que los autoconvocados debían dejar de bloquear la entrada a la empresa. Luego de ello, el negociador de la Policía dialogó con los choferes, quienes acataron esa medida pero no retomaron sus actividades, por lo que el servicio siguió interrumpido. De esta manera, las líneas 110 y 101 dispusieron de algunos coches de refuerzo, aunque cerca del 85% de los ramales no estuvieron operativos.

El subsecretario de Trabajo de la Provincia, Jorge Rivolta, dijo por su parte que “esta no nos parece la forma de protestar, hay vías institucionales para hacerlo”. Además, el funcionario aclaró que “la conciliación obligatoria sólo se puede hacer con el gremio, por lo que esta situación debe resolverse a partir de la empresa, el Municipio y tal vez la Justicia”. 

En tanto, desde la empresa expresaron su sorpresa y preocupación por lo ocurrido, y señalaron que buscaban alternativas para que el servicio pueda normalizarse hoy. En este sentido, Javier Harfuch, vocero de la firma, indicó que “hemos accionado los resortes legales y formulamos las denuncias penales correspondiente”. Asimismo, añadió que “nunca hubo diálogo directo con estas personas”.

Los autoconvocados presentaron un petitorio por escrito a Ersa. En el documento reclaman que se abone el 5,7% adeudado de los meses de septiembre y octubre, además de una diferencia que existe con el aguinaldo que percibieron a mediados de año y otras mejoras laborales.

Desde la empresa reconocieron el conflicto, pero advirtieron que “la UTA es el sindicato que representa a los trabajadores y lo de ayer fue una medida ilegal realizada por un grupo de personas”.

Más allá de esto, vale recordar que la medida de fuerza registrada ante el área de Trabajo continuó anoche y se extenderá hasta el próximo martes. Por ello, anoche a las 22 entró en vigencia la medida de fuerza, por lo que dejaron de circular los pocos ramales que funcionaron durante el día.

De esta manera, los colectivos 101 y 110 salieron de circulación, acatando el paro anunciado por la Unión Tranviarios Automotor. Con toda la jornada con un servicio reducido a dos líneas, la medida tomó por sorpresa sólo a unos pocos. 

La combinación del paro del gremio con la medida de los autoconvocados generó serias confusiones ayer entre los usuarios. Desde la mañana temprano y hasta el cierre de esta edición, pasajeros consultaban a través de las redes sociales la disponibilidad del servicio. 

Sin definiciones concretas hasta anoche, desde hoy temprano se esperaba que comiencen a circular los coches de las empresas Turismo Miramar y Estrella del Norte, mientras que Ersa buscaba normalizar el servicio de sus 20 ramales, que cubren gran parte de la ciudad.