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/Ellitoral.com.ar/ Sociedad

“La leche materna es el único alimento que se modifica de acuerdo a la necesidad del bebé”

Invitada por la fundación Perfiles, la especialista dijo que el único momento que no deben amamantar es si la teta está lastimada y supura pus o, cuando la mamá está tomando medicación incompatible. 

n La leche materna es el mejor alimento para el bebé y es exclusivo hasta los seis meses y complementario hasta el año según la Organización Mundial de la Salud (OMS). Sin embargo, sucede que  hay factores internos y externos  que en ocasiones impiden que se logre el ideal que se espera a la hora de amamantar. 

Al respecto habló con El Litoral la puericultora universitaria y psicóloga social Paola de los Santos, quien viajó a Corrientes para dar una charla sobre lactancia y vuelta al trabajo. En una entrevista con este diario, se refirió a las primeras horas de amamantamiento y la necesidad de que nadie interfiera en ese espacio, de las tres crisis de los bebés y de no dejar de darle la leche materna, sobre la vuelta al trabajo y mitos como no cortar la toma si la mujer está enferma o si está nuevamente embarazada. 

Cabe destacar que la puericultora busca optimizar los cuidados del niño en todos sus aspectos, físico, emocional, mental y espiritual desde su concepción, vida intrauterina, nacimiento y los primeros años de su primera infancia. A la vez, en lo que se refiere a la lactancia materna, asesora y acompaña a la mamá en ese proceso; De los Santos recibe varias consultas desde la provincia y ayer brindó una charla con más de 50 inscriptos, entre ellos padres. 

—¿Porqué es importante la leche materna?

—Todo bebé debe recibir la leche de la madre por la inmunidad que le ofrece, no tiene punto de comparación con las leches de fórmula infantiles. La leche materna es el único alimento que se modifica de acuerdo al requerimiento de los bebés, no es lo mismo lo que toma un bebé de una semana que lo que toma el de dos o tres, es decir, se va modificando. Las mujeres somos tan geniales que nuestras glándulas decodifican el requerimiento de lo que necesita el bebé, si está enfermo lo fabrica especialmente para él y se lo da. Por eso no se puede reemplazar, lográs inmunidad, nutrición y contacto que no le brinda ningún otro alimento.

—¿Hasta qué edad es recomendable?

—Es verdad que al año ya no es un bebé, es un niño o niña pequeña pero esto no significa que no pueda recibir leche de su mamá. La recomendación de la OMS y de Unicef es lactancia materna exclusiva hasta los 6 meses y a partir de ahí complementaria hasta el año, complementaria significa que no hay que buscar un reemplazo. Las primeras comidas no reemplazan la leche, hasta el año es fundamental, algunos bebés no comen hasta los ocho meses. Si la mamá y el bebé la están pasando bien y disfrutan de ese encuentro nadie debe intervenir. Muchos te dicen “que esfuerzo haces”, sí pero lo hago yo y no deberían intervenir, porque es muy fácil meterse en la vida de los demás y más aún si es una mujer que está amamantando. 

A medida que van creciendo y hacen menos succiones las glándulas detectan que se va a destetar y aumenta la inmunidad y concentra grasas, por más que tome dos veces por día sólo cinco minutos, le dan una toma concentrada. Algunos dicen “te usa de chupete” y la mujer no está en la obligación de dar explicaciones, es como si te dijeran cómo vivir, hay evidencia científica de la importancia de la lactancia, no hablo de romanticismo. 

—¿Qué sucede en el caso de los niños mayores de un año que toman la teta?

—Si la pasan bien no hay nada que debería intervenir, ni siquiera el pediatra que pueda decir que ya está grande porque muchos hablan desde su propia experiencia, pero ninguno es la medida del otro. Un bebé también busca consuelo cuando toma le teta. 

—¿Cómo se logra el destete? 

—Siempre lo mejor es que sea progresivo, hablo de lo ideal, porque para el bebé es su primera relación de afecto, si le sacan de repente es como si te dejaran en el altar vestida de novia. Es verdad que algunos niños dejan solos. Está la famosa frase: no ofrecer, no negar. Particularmente, pero es mi punto de vista por las consultas que recibo, es que si no la estás pasando bien debes parar porque hay mucha entrega en la lactancia, en lo posible hay que dejar de manera paulatina. Si está comiendo ofrecerle comida, si le gusta que le des en un sillón tenés que alejarte de ese sillón, distraerlo o decir que la teta está cansada, no siempre va a estar cansada. Es su primer modelo de separación sería bueno que no sea traumático. 

—¿Cuándo una mujer está enferma puede seguir amamantando?

—Sí, ser pediatra no quiere decir que saben de lactancia. El único momento que no deben darle es si la teta está lastimada y supura pus o cuando la mamá está tomando medicación incompatible. Pero la mayoría de la medicación es compatible con la lactancia, deben ingresar a la página web e-lactancia.org donde pueden buscar si es compatible o no. El alcohol no es recomendable tomar tampoco fumar.

—¿Cuáles son las consultas más frecuentes?

—Las prenatales quieren informarse y esto es muy buena señal. Una vez que nacen es clásico que pregunten cuando le dieron fórmula al bebé, porque decían que no aumentaba de peso. Lamentablemente hay profesionales que usan tablas antiguas de alimentación. Otra muy frecuente es cuando tuvieron una mala experiencia con el primer bebé y esto tiene que ver con lo anterior, cuando le dan fórmula porque dicen que no tiene un peso según su tabla. Puede fallar la técnica, la posición o la prendida pero una vez que arranca no para. Otro tema son las crisis de los bebés, hay que tener paciencia. 

—Cuáles son estas crisis?

—La vuelta a casa, hay que aguantar, entre los 17 y 21 días que es cuando pega el estirón, a los dos meses cuando la leche se hace mas salada y a los tres meses que dura mucho más. Muchas dicen que no tienen más leche o no le gusta, esto dura sólo unos días. El entorno es clave para que la lactancia funcione, padres, hermanos, amigas, compañeras de trabajo, verdulera, kiosquera, quien sea, si no están para apoyar que no estén. Si no tienen algo bueno para decirle que se callen, necesitamos que nos ayuden. 

—Cuando el bebé nace, algunas enfermeras o médicos te obligan a que amamantes y muchas veces no  se logra, ¿cómo se maneja esta situación?

—Lo ideal es que esté lo antes posible con la mamá, por supuesto si está bien y es la mayoría de los casos. Sea parto natural o cesárea deben tener ese contacto piel a piel que hace que la lactancia se establezca mejor. En lo posible que no haya nadie e intentar con mucha paciencia, si hay contacto piel a piel se va a ir dando. No podés tener al lado un sargento que te grite “dale ponele la teta”. El profesional debe abordar esta situación con mucho cuidado y respeto. Hay que ser respetuoso de las creencias, costumbres y decisiones de que tome cada mujer. 

—La vuelta al trabajo también es un momento muy especial, ¿qué aconsejaría?

—Lo ideal es hacer un stock de leche un mes antes, que empiece a hacer la extracción para que el bebé pueda seguir tomando, digo un mes antes porque unos días antes la mujer se pone muy nerviosa, si empezamos con tiempo el cuerpo se irá acostumbrando. En lo posible tres veces al día.

En el congelador de la heladera dura tres meses y en un frezeer dura seis meses, tiene que estar bien rotulada con la fecha y cantidad; esto es pura y exclusivamente alimento nutricional. 

El bebé no tiene en cuenta que la mamá se va, y esto habla de a lo que estamos sujetas las mujeres, nos invitan a tener hijos, a volver a trabajar fuera de la casa porque también trabajamos en nuestra casa, no tienen en cuenta lo que es tener un bebé. 

—¿Es recomendable usar esa hora de lactancia y cómo?

—Depende de lo que le resulte a cada mujer, acá (Corrientes) las distancias son cortas, en Buenos Aires no hay chances. Por lo general la mujer se va antes o entra más tarde. Como si fuese un montón una hora, no tienen idea de la realidad de la mujer y del bebé. La licencia debe ser de al menos seis meses pagos y hasta más porque a los seis meses el bebé empieza a ingerir otros alimentos y esto es un gran cambio. 

En la Semana del Prematuro, Paola de los Santos,  hizo hincapié en que estos bebés tomen la leche materna y del contacto para una recuperación más rápida. 

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