Moni Munilla presentó “Cuentos con patas” y dijo: “Este es mi sueño hecho realidad”

Hay una capacidad que los niños tienen muy desarrollada pero que los adultos fueron olvidando y que solo aflora en ocasiones puntuales, y es la capacidad de sorprenderse. Los más pequeños viven cada instante como un momento único, lleno de misterio, cargado de posibilidades y donde los miedos desaparecen con un abrazo. Quienes estuvieron el miércoles a la noche en el Museo Antropológico (ex Casa Martínez) tuvieron la posibilidad de revivir esa sabiduría infantil de la mano de la escritora Moni Munilla, que con un acto cargado de magia, risas y hasta algunas lágrimas, presentó sus “Cuentos con patas”. 

Un payaso en zancos, el títere Matías y el mago Gabriel, acompañados por Nancy la animadora, fueron los encargados de conducir el miércoles la presentación del primer libro de cuentos de Moni Munilla en la ex Casa Martínez. Fue una noche sin protocolos, llena de espontaneidad y mucha alegría, donde la autora estuvo acompañada por amigos, familiares y donde los protagonistas fueron sus nietos Luisana, Martina, Santino, Milo y Avril, quienes fueron también los encargados de ilustrar el libro editado por Moglia.  

“Voy a agradecer a mi mamá que está acá presente y a mi papá. Ellos me compraron los libros que enriquecieron mi infancia, ‘Heidi’, ‘Mujercitas’, ‘La Cabaña del Tío Tom’, ‘Platero y Yo’”, dijo Moni y agregó: “Yo hice crecer mi sensibilidad gracias a estas lecturas y hoy mi mamá con sus historia está malcriando a sus nietos y a sus bisnietos, contándoles las historias que a su vez nos cuentan sus libros”.

Entre bromas, actos de magia y corridas por los pasillos, Luisana y su amiga Delfina leyeron “La princesa Luisana y el espejo mágico”; también se leyó “El conejo Ejo”, y Wali (hijo de Moni) leyó junto a los niños presentes, el cuento que su madre le dedicó: “Ocho, el extraterrestre”.

“Gracias a Eugenio Led porque la tapa del libro es hermosísima”, dijo Moni en referencia al artista que ilustró la cubierta de “Cuentos con patas”. Explicó, además, que “para aprovechar la relación tan linda que tengo con mis nietos le pedí a Luisana (que dibuja muy bien) y a Santino (que también dibuja muy bien) que ilustren sus cuentos, y enseguida se sumaron a la tarea Milo, Martina y Avril, y cada uno dibujó su cuento, porque hay uno para cada uno de ellos”. 

La velada finalizó entre abrazos y lágrimas de alegría, “este acto es mi sueño hecho realidad”, aseguró esta escritora, maestra jardinera, mamá y abuela.