Riachuelo fue nuevamente una fiesta con el 7° Remate de “Criollos Correntinos”

Como todos los años, la familia “criollista” tuvo su gran fiesta en la Sociedad Rural de Corrientes, con el ya tradicional remate “Criollos Correntinos”. El viernes, por la tarde noche, una gran concurrencia de criadores y amantes de la raza se dieron cita nuevamente en Riachuelo, para este gran evento comercial, que tuvo una notable calidad en la pista, y buenos precios en la venta.

Las cabañas San Vicente, El Rosario, San Ramón, El Jarro y El Yaguarí, con la organización integral a cargo de la firma Brian Farrell e Hijos SRL, volvieron a ofrecer una gran fiesta para los amantes de la raza Criolla. El 7° Remate “Criollos Correntinos” tuvo una muy buena convocatoria, a fuerza de calidad en los productos ofrecidos, pasión por el trabajo realizado, y las garantías de rusticidad de una selección de padrillos, yeguas y montados criados íntegramente en Corrientes.

Como desde la primera edición de este remate nocturno, el martillo estuvo en manos de Nicolás Canessa y Hernán Vassallo, quienes acompañados por los referentes de Brian Farrell e Hijos SRL en el atril, recibieron ágiles ofertas para cada producto que salió a la pista. En este aspecto, las condiciones comerciales ayudaron: 18 cuotas fijas en pesos (se remató el valor de la cuota) y un 25% de descuento por pago contado, fueron los plazos que tuvo esta edición del remate.

“Con la situación en que está la economía del país, es muy difícil vender en 18 cuotas; pero las cabañas y la firma consignataria decidimos hacer un nuevo esfuerzo, para que la gente se pueda llevar el caballo que viene a buscar”, señaló Maximiliano “Pati” Mantilla, titular de cabaña San Vicente.

Con reconocidas características para el trabajo y la recreación, y muchos fanáticos de la raza en el país, las cabañas ofrecieron sus Criollos nacidos y criados en Corrientes, de excelente calidad. “Para la gente que quiere un caballo manso, para andar, para peregrinar o para los desfiles, creemos que el Criollo es una gran herramienta; ni hablar para el trabajo en los campos de nuestra zona, porque son caballos de mucho aguante, muy rústicos y que responden bien para el trabajo con la hacienda”, señaló Mantilla.

“La calidad de los caballos está intacta y se supera año a año; los animales que vienen muestran una evolución en su calidad; y también se valora mucho la mansedumbre que tienen, por el trabajo que se realiza en el campo”, dijo por su parte Francisco Farrell, de la firma Brian Farrell e Hijos SRL.

En la venta del viernes por la noche, en el predio ferial de Riachuelo, justamente se valoró la mansedumbre y la calidad de los animales. Con mucha demanda por las yeguas, los padrillos y los montados, se vendió la totalidad de los animales que salieron a pista, y con buenos valores. Y, nuevamente, la gran fiesta de la familia “criollista” se dio con gran concurrencia, camaradería y distensión en Corrientes.