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/Ellitoral.com.ar/ Interior

Divorcios políticos, suplencia, suspensión y renuncia en duplas que juraron hace un año

En Santo Tomé, San Isidro y San Roque son públicas las diferencias entre los miembros del Ejecutivo. Situación que contrasta con otras comunas. En agosto dimitió el vice de Ituzaingó, el de Apipé suplantó unos 75 días a la Intendenta y la de Paso está a cargo del Municipio. 

 Se cumplirá mañana un año del inicio de las gestiones de quienes asumieron como autoridades municipales el 10 de diciembre de 2017. En casi todos los distritos donde se produjo un recambio de frente partidario gobernante, tanto al iniciar como también después, expresaron su preocupación y hasta denunciaron a sus antecesores. Pero además se registraron diferencias políticas dentro de las nuevas duplas que conforman los Ejecutivos municipales. Esto, en algunos casos hasta ahora sólo se traducen en una falta de diálogo. Aunque también ya se registró una renuncia. Asimismo, hubo otras situaciones especiales, tales como una subrogancia y la suspensión, por parte del Concejo, de un intendente.

Varios funcionarios que iniciaron sus gestiones hace 12 meses, al ser consultados por El Litoral, manifestaron que el principal desafío que tuvieron que afrontar fue equilibrar las cuentas comunales. Es que, al adverso contexto económico general, algunos argumentaron que debieron sortear las dificultades generadas por las deudas heredadas. En este contexto, al menos tres intendentes solicitaron a la Justicia que investiguen a sus antecesores, para determinar si cometieron o no anomalías en la administración de recursos municipales. Este fue el caso de Goya, San Roque y Perugorría.

Pero más allá de esas cuestiones vinculadas estrictamente a los ingresos y egresos de los fondos públicos, se registraron algunas diferencias entre quienes integraron las fórmulas que ganaron las últimas elecciones y luego asumieron, según el caso, como intendente o viceintendente.

Conferencia

El mes pasado, en dos oportunidades, la vice de Santo Tomé, Viviana Storti, cuestionó públicamente al Jefe comunal Mariano Garay. Primero, lo hizo de manera implícita cuando acompañó en una conferencia de prensa a quien una semana antes fue cesanteado como  secretario de Relaciones Exteriores, Miguel Arismendi. En esa oportunidad, precisamente el ex funcionario planteó que presuntamente había una persecución por parte del intendente hacia aquellos que estaban identificados con la administración anterior. Inclusive, también hizo alusión a que la Viceintendenta no recibía un trato institucional acorde a su rol.

Días después, Storti ya cuestionó explícitamente a su compañero de fórmula y de partido (PJ): convocó a una conferencia de prensa en la que leyó un comunicado en el que expresó que el intendente no le daba participación en la gestión. No obstante, aclaró que no renunciaría. Considerando en este punto que ella como vice también es presidenta nata del Concejo. 

Diálogo interrumpido

También en San Roque, hace varios meses, está interrumpido el diálogo entre el intendente Raúl Hadad (PJ) y el vice José Altamirano (PP). Sin embargo, independientemente de eso, cada uno seguiría desempeñando sus respectivos roles. Hadad al frente del Ejecutivo Municipal y Altamirano, como presidente del cuerpo deliberativo.

“Lamentablemente no se respetaron ciertos acuerdos políticos. De todas maneras, en lo personal no quiero generar conflictos. No realicé denuncias en contra del intendente, doy curso a proyectos que giró al recinto. Es más, ahora se dilató el tratamiento del Presupuesto, la Tarifaria y los balances porque concejales que responden al oficialismo no dieron quórum durante el último mes del período ordinario”, manifestó el viceintendente sanroqueño a este diario. Al mismo tiempo acotó que “inclusive convoqué a una extraordinaria para el jueves pasado a fin de tratar la renuncia de una de las concejales, pero debido a una situación adversa que afectaba a una de las integrantes del legislativo, se resolvió suspender”.

Aunque estimó que antes de que concluya el año, podría realizar una nueva convocatoria.

Pedido de sanción

En San Isidro, el divorcio político entre la intendenta Vilma Ojeda (reelecta) y su vice Raúl Figueroa, según manifestaron a este diario, data de antes del acto de asunción de los citados dirigentes del PJ. Pero recién se oficializó días atrás cuando la Jefa comunal presentó una nota en la sesión en la que denunció que su compañero de fórmula y presidente nato del recinto habría percibido irregularmente su haber. Es que, argumentó, en paralelo él percibía un sueldo como personal retirado de la Policía. 

Por su parte, el funcionario cuestionado al ser consultado por este diario, dijo que considera que no cobró nada indebido e inclusive anticipó que podría llevar el caso a los estrados judiciales.

Renuncia y subrogancia

Diferente fue la situación en Ituzaingó. Allí, en agosto pasado, el entonces viceintendente Raúl Motta (ELI) presentó su renuncia indeclinable, argumentando que consideraba que no le dieron una activa participación en la gestión que en diciembre pasado inició junto con el intendente Eduardo Burna (ECO). 

A pocos kilómetros de la  citada ciudad, más precisamente en la isla Apipé Grande, el viceintendente Juan Dacunda subrogó a la intendenta Candelaria Vargas durante los últimos dos meses meses y medio. “Ella tuvo que ser intervenida quirúrgicamente por una afección de salud que luego requería ciertos cuidados, por eso estuvo de licencia. Así que estuve al frente del Ejecutivo hasta ayer (viernes)”, expresó Dacunda, quien ahora volverá a presidir el cuerpo deliberativo.

Sobre cómo fueron estos primeros 12 meses de gestión, el viceintendente manifestó a El Litoral que “al principio fue bastante difícil, porque tuvimos que pagar deudas de la anterior gestión y nos encontramos con un parque automotor en malas condiciones. Pero gracias al apoyo constante del Gobernador, quien inclusive en lo que va del año vino ya varias veces a la isla, estamos superando las dificultades”. En este sentido, comentó que ahora están analizando también pagar un bono al personal municipal.

Juicio político

El intendente de Paso de la Patria, Guillermo Osnaghi, hace dos meses está suspendido por el Concejo en el marco de un juicio político por presunto incumplimiento de los deberes de funcionario público. Este caso está en el Superior Tribunal de Justicia (STJ), que semanas atrás ya estableció la suspensión del proceso hasta que se resuelva la cuestión de fondo. Sin embargo, aún resta que los ministros se expidan sobre si Osnaghi debe o no ser restituido en el cargo.

Por ello, desde octubre pasado, es la viceintendenta y presidenta nata del Concejo Alba Vasque quien está al frente de la Municipalidad.

También, tal como informó este diario, el intendente de Garaví, Erasmo Chukel, enfrenta un juicio político iniciado por el cuerpo deliberativo que lo investiga por la presunta falta de rendiciones de la administración de fondos municipales y reducción injustificada de los recursos destinados al legislativo.

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