Carla Vallejos: se demoró el vuelo y hoy la despiden

Estaba todo listo anoche para el arribo a Corrientes del cuerpo de Carla Vallejos Blanco, sin embargo, se demoró el vuelo que la trajo hasta Resistencia, Chaco, por lo cual hoy despedirán sus restos. Se trata de la correntina de 28 años que murió el pasado domingo en Nueva York, tras la caída de un helicóptero de paseo, donde además fallecieron otras cuatro personas.

El propio arzobispo, Andrés Stanovnik, oficiará a las 8 la liturgia de los difuntos en la sala velatoria de la empresa Salom junto con sus familiares y amigos.

El cuerpo de Carla llegó al país en el vuelo 979 de United Airlines, que partió de Nueva York a las 21.59 del miércoles (22.59 de Argentina) y aterrizó a las 10 de ayer en el aeropuerto internacional de Ezeiza. 

En el mismo vuelo viajó Guadalupe Del Arca, la amiga de la chica que compartió sus vacaciones en los Estados Unidos, pero que no abordó el vuelo en el helicóptero siniestrado en las heladas aguas del East River.

Desde allí, la subieron a otro avión que debía aterrizar en el aeropuerto de Resistencia, Chaco, cerca de las 20.30, el cual se vio demorado. Finalmente, sus restos serán velados a partir de las 7 de hoy en la sala velatoria de la empresa Salom, ubicada por calle San Juan casi Rivadavia. El propio obispo participará, desde las 8, de la despedida final con un responso religioso.

Cabe indicar que está programado que sea llevada hasta su lecho final en el cementerio Parque del Recuerdo de Santa Ana.

Caída

La muerte encontró a Carla cuando estaba de turista en Estados Unidos. Decidió hacer un viaje en helicóptero sobre Nueva York, que estuvo a cargo de la empresa Liberty Tours. Para ello, abordó un helicóptero modelo Eurocopter AS350. La compañía ya había registrado accidentes en 2009 y 2011. 

Durante el viaje la aeronave empezó a presentar una serie de problemas y terminó precipitándose a las aguas del estrecho del East River alrededor de las 20, hora de Argentina.

Una vez en el agua la aeronave se dio vuelta y se hundió, cerca de la isla de Roseevelt.  Dos personas murieron en el lugar del accidente, entre ellas Carla; mientras que las tres restantes perdieron la vida en hospitales.

Según el reporte oficial, el piloto consiguió salir  por sus propios medios, subir a la superficie y pedir ayuda. Al advertir la situación, una flota de barcos de rescate se dirigió al lugar, ubicado a pocos metros al Norte de Roosevelt Island. 

Los cinco pasajeros, que habían alquilado el helicóptero para hacer fotos aéreas de Nueva York, fueron sacados del agua helada por buzos.