Un docente correntino y el desafío de enseñar sobre Malvinas en otro país

El profesor de Historia Lisandro Lorenzón, por intermedio de una ONG, viajó a la ciudad de Maceió en el norte de Brasil. Allí trabajó en un hogar para jóvenes ejerciendo, entre otras funciones, su rol de docente, puntualmente dando clases de Geografía Latinoamericana con la idea de aportar a la integración regional.

En una de sus clases, le pidió a los chicos y chicas presentes que sobre un mapa político de Sudamérica pintaran sobre los países los colores de su bandera. La mayoría dejó sin colorear las islas enclavadas en el Atlántico Sur, pero uno pintó los colores de Gran Bretaña: "Fue uno de los mayores desafíos que tuve, tenía que responder rápido", comentó Lorenzón; "¿cómo explicar en 15 minutos la postura Argentina sobre las Islas Malvinas?, ¿cómo decirles lo que significa ese territorio para el país y especialmente para los correntinos?", agregó en diálogo con ElLitoral.com.ar.

Tomando la historia más reciente, el docente les comentó sobre cómo se llegó a la Guerra, los intereses políticos que había en juego, las resoluciones de la ONU que Gran Bretaña desoye sistemáticamente, el apoyo de los países de la región y de casi todo el mundo en el reclamo, la noción de democracia. Sus alumnos lo escucharon atentamente y tomaron los conceptos más importantes del profesor.

"Nunca se puede abordar un tema de manera correcta sin tener en cuenta el contexto, por eso iba a ser muy difícil así que fui concreto en lo reclamos que el país viene realizando en las últimas décadas y detallando cómo se llegó al 2 de abril de 1982 sin dejar de lado nada", manifestó Lorenzón. Comentó también que lo que más les sorprendió fue el término colonialismo y lo que significa para el país la causa Malvinas.

"Les expliqué que la causa, paso a paso, con cada hecho que nos dolió", dijo el joven docente. "Fue difícil explicarle que gente que apenas terminaba la adolescencia tenía que agarrar armas e ir a combatir, que la mayoría de los muertos esos jóvenes que en algunos casos no eran mucho más grandes que varios de los presentes", dijo.

Cuando terminó de hablar notó que la bulliciosa clase lo escuchaba con atención, pero ya no estaban sólo los chicos y chicas del Hogar, ya estaban varios directivos y otros trabajadores. "Cuando terminé tenía un nudo en la garganta, por cómo me escucharon creo que pudieron comprender lo que significan para nosotros las islas Malvnias", dijo el correntino.

"Les hablé de lo que sentía, es un momento donde tener razón quizás no sea lo más importante. Tenemos que educar para la paz y no para el desarrollo del odio; los nacionalismos muchas veces nos perjudican", concluyó.