Lunes 29de Abril de 2024CORRIENTES38°Pronóstico Extendido

Dolar Compra:$855,5

Dolar Venta:$895,5

Lunes 29de Abril de 2024CORRIENTES38°Pronóstico Extendido

Dolar Compra:$855,5

Dolar Venta:$895,5

/Ellitoral.com.ar/ Opinión

Se optó por la vía ortodoxa del ajuste

Las últimas medidas que anunció el Gobierno dejan un claro ganador entre los dos bandos que se disputaban (o se disputan, el tiempo dirá) el manejo de la economía. Las respuestas que dieron los ministros Nicolás Dujovne y Luis Caputo, públicamente, y el presidente del Banco Central, Federico Sturzenegger, a través de un comunicado de la entidad en los primeros días de mayo, muestran claramente que, al menos por ahora, el “jefe del equipo” Mauricio Macri optó por la vía ortodoxa del ajuste. Y demostró que tuvo en cuenta las advertencias de casi todo el espectro de analistas y operadores. A la manera del gran Alfredo Canitrot, ex viceministro de Economía en tiempos de Raúl Alfonsín, todos decidieron “ponerse el casco” y dar la batalla para parar el terremoto en el que se había transformado el mercado.

Confirmó además -según Luis Cortina en el diario La Nación- que el combate ya no es sólo contra la inflación, sino también para tapar el agujero de las cuentas externas (la falta de dólares, en idioma sencillo) que se cierne como un serio problema ante el cambio del clima económico global.

El último Día de los Inocentes (no está de más recordar la coincidencia) el mismo equipo que actuó ahora, pero con el jefe de Gabinete, Marcos Peña, presidiendo la mesa, anunciaba medidas exactamente contrarias a las actuales: con la mira puesta en preservar el crecimiento económico, redujo la meta de inflación para este año y, en consonancia, en los días siguientes el Banco Central bajó la tasa de referencia al 27,25% anual, nivel que se mantuvo un tiempo. Si algo faltaba para confirmar las desaveniencias dentro del gabinete, en el anuncio las ausencias no fueron casuales, por sentidos inversos: Sturzenegger mostró en cierta medida su independencia al no estar en esa mesa y anunciar, incluso antes del inicio de la conferencia, el fuerte aumento de tasas hasta el 40% y el recorte de las posiciones en dólares de los bancos. El jefe de Gabinete directamente no estuvo. ¿Cuáles son los efectos esperables de estas medidas? Los ministros y el presidente del Bcra apuntaron a dos frentes bien definidos (e interconectados). En el de mayor urgencia, el cambiario, Sturzenegger busca inundar de dólares el mercado. Esto va a implicar volcar unos USD 1.000 millones, según algunos cálculos. 

Sturzenegger tomó otra medida en materia de tasas de referencia que tuvo menos repercusión: junto con el fuerte aumento del nivel de esa tasa, amplió considerablemente el “ancho de banda” del corredor de pases a 7 días, que ahora irá de un piso del 33% a un techo del 47%. Esto, según los expertos, le introduce volatilidad a la tasa de interés y al tipo de cambio, en lo que se conoce en la jerga como “movimiento de serpiente” entre ambas variables, explicó el experto Jorge Vasconcelos. “Esto permite acotar las apuestas en una sola dirección que hasta ahora venía haciendo el mercado”, destaca.

En el frente fiscal, la clave la dio el propio Dujovne: el sobrecumplimiento de la meta para este año estará garantizado, esencialmente (en dos tercios, especificó), por el recorte en las obras públicas (por unos $30.000 millones), variable que hasta ahora funcionaba precisamente como garantía del crecimiento esperado.

En el mismo sentido, el ministro aprovechó para insistir en mantener los aumentos de tarifas tal cual lo diseñó el Gobierno, de modo de no volver a cargar la cuenta de los subsidios en unos $200.000 millones, lo que alteraría sin dudas el resultado fiscal buscado. La pregunta es si no sobreactuó el ataque a la oposición (acusó de “demagogos” y “populistas” a los diputados que promueven el proyecto que se debate en el Congreso), sin tener en cuenta que en definitiva el Ejecutivo deberá negociar con ellos si tal iniciativa se convierte en ley o no. 

Otras consecuencias no deseadas admitidas por Dujovne serán, sin duda, una mayor inflación este mes (por el traslado a precios de la devaluación ya operada) y, más preocupante a mediano plazo, un menor crecimiento del nivel de actividad económica. 

¿Te gustó la nota?

Ocurrió un error