Preocupación en el Congreso de la Nación por el empleo de obreros textiles locales

En las últimas semanas cuatro grandes empresas textiles de Corrientes anunciaron despidos, suspensiones laborales, adelantos de vacaciones, procesos preventivos que afectan a miles de trabajadores. Según la Asociación Obrera Textil de Corrientes, son más de 2.000 las fuentes de trabajo que peligran en el sector.

Por esta razón, el diputado nacional correntino Jorge Antonio Romero presentó un proyecto de resolución para que la Cámara baja nacional exprese su preocupación por la crisis que está atravesando la industria textil en la provincia. El proyecto describe que “la grave situación que están atravesando los trabajadores textiles y sus familias en la provincia de Corrientes se viene desarrollando hace dos años y si no se revierten las políticas públicas nacionales, se va a agudizar la crisis en el sector textil y en toda la provincia”.

Romero también detalla que los factores que profundizan esta crisis en el sector son los mismos desde hace dos años. Y apuntó contra la disminución del consumo interno, la competencia desleal por la apertura indiscriminada de las importaciones, por lo que ingresan productos hasta un 50 por ciento más baratos que la producción interna; la inflación acumulada, los tarifazos y la suba del dólar que aumentaron mucho los costos de producción de las textiles, según se explaya el legislador nacional.

“Es necesario fomentar y contener las fuentes laborales, proteger las empresas locales y su capacidad productiva; fomentar el compre nacional, rever y restringir las importaciones; aplicar un aumento razonable de las tarifas y contemplar el aumento de los costos de los insumos que están dolarizados. Si la reacción del Gobierno nacional es tardía, nos vamos a encontrar con personas y familias que no tienen como subsistir, sin trabajo y sin la posibilidad de conseguir algún otro que les dé la posibilidad de dignificar sus vidas”, señaló el legislador por el PJ.

Actualmente, en Corrientes las empresas en situación crítica están distribuidas en Bella Vista, Esquina, y dos en Capital. “Es difícil para las empresas competir con los precios bajos de otros países y ante esta situación, que observan los empleados, se incrementa la preocupación de los trabajadores por perder sus fuentes de ingreso y la incertidumbre laboral de su futuro y el de su familia”, indicó.