El adiós a un periodista de pura cepa

El sábado, a los 81 años, se apagó la vida de Francisco Emiliano Romero. Para los más jóvenes, su nombre puede llegar a pasar desapercibido, teniendo en cuenta que se jubiló hace casi tres décadas. Los que tuvimos la suerte de conocerlo en plena actividad, podemos decir que fue un periodista íntegro, hecho y derecho, formado en la “vieja escuela”, de la cual quedan ya muy pocos.

Francisco, a secas, como nos acostumbramos a llamarlo, fue jefe de redacción del desaparecido diario El Liberal, también ejerció la corresponsalía en Corrientes del diario El Territorio de Resistencia, integrando durante más de veinte años la Dirección de Prensa de la Municipalidad de la Ciudad de Corrientes, donde se retiró como director.

Gran aficionado al boxeo, a punto tal que recordaba la fecha exacta de las peleas más recordadas de la historia, Francisco fue también encargado de prensa de diferentes instituciones del medio, siendo el Colegio de Escribanos y el Centro de Jubilados de la Provincia a los que más tiempo prestó su tarea.

Tras jubilarse en la Municipalidad, y para seguir despuntando el vicio, Francisco siguió volcando su experiencia como vocero de prensa en otras entidades. 

La lluvia y el frío de los últimos días lo sorprendió cual boxeador con la guardia baja, y a pesar que luchó hasta el final, perdió su última batalla. El otro combate, el de una vida entregada a la profesión, lo ganó por nocaut, ya que fue un periodista de pura cepa.

(R.P.)