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/Ellitoral.com.ar/ Interior

Mientras sigue la investigación, terminaron de abonar los cheques de la anterior gestión

La actual administración abonó $30 millones por deudas que habían sido contraídas por quienes gobernaron hasta diciembre del 2017. Por este sistema de pagos existe una causa judicial en la que fueron imputados ex funcionarios y también actuales legislativos. 

Antes de asumir, el actual intendente de Goya, Ignacio Osella, presentó una denuncia en  la Fiscalía local por considerar que era irregular que los entonces gobernantes de la Comuna emitieran cheques con pagos diferidos porque estos comprometían el presupuesto de la nueva gestión ya que representaban $30 millones. Mientras sigue esa investigación en el ámbito judicial, hace una semana la Municipalidad terminó de abonar las citadas deudas. 

Precisamente esta noticia fue informada por Osella, quien expresó: “Como dijimos en campaña, honraremos las deudas porque la Municipalidad es una sola, y es de todos los goyanos.

Quiero contarles que pagamos el último cheque diferido que nos dejó la gestión anterior”. Al mismo tiempo agregó que“trabajamos día a día por un municipio ordenado que esté al servicio de los vecinos. El futuro se gana con orden y responsabilidad económica”.

Sobre esto, ante la consulta de El Litoral, desde la Comuna manifestaron que “representó un esfuerzo importante porque en paralelo se siguió prestando servicios, se mejoraron los haberes de los trabajadores municipales y hasta se adquirió maquinaria”.

No obstante, aclararon que “no teníamos opción. Como los cheques estaban firmados por personas que estaban en ejercicio de la función pública municipal,  cuando llegaba la fecha consignada para el pago, quien lo tenía en su poder iba al banco y lo cobraba”.

Retiros

Fue así que distintas empresas y/o personas durante estos primeros ocho meses del año, retiraron recursos de la comuna por los servicios que habrían prestado a la Municipalidad de Goya.

Finalmente, el pasado viernes 3 de agosto, la administración comunal terminó de cancelar todos los cheques con pago diferido que emitió la anterior gestión. 

Esto representó -en total- el abono de $30 millones.

“Pero todavía quedan otras deudas que heredamos. Se siguen revisando cada uno de los casos porque quien se presenta como acreedor debe probar que brindó un servicio a la Municipalidad. Una vez que eso está probado, se busca establecer un plan de pagos”, advirtieron desde la actual administración. En este punto, destacaron que “nosotros seguimos trabajando para equilibrar las cuentas y al mismo tiempo atender las distintas demandas de la comunidad. Y si existieron o no irregularidades en la emisión de los cheques, es una cuestión que lo determinará la Justicia”. 

Recordaron que continúa la investigación por la que, en mayo pasado, imputaron a ex integrantes del gabinete municipal y también a ediles, varios de los cuales ya concluyeron sus mandatos. 

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