El barrio porteño de Floresta vivió horas de tensión y desesperación a raíz de la desaparición de una nena de 8 años llamada Camila. El paradero de la chica fue desconocido durante horas hasta que la pequeña fue encontrada en buen estado en la mañana de ayer en la casa de un albañil que trabajaba en el conventillo donde ella vive.
El hecho se inició el lunes por la tarde, cuando la madre de Camila solicitó a la pequeña que fuera a pedirle a una vecina un encendedor para prender una cocina a gas.
La chica salió. Pasaron entre 15 y 20 minutos y no volvía.
Fue entonces cuando la madre decidió salir a la calle y empezar a preguntar a los gritos por la nena.
A raíz de la desaparición, la madre realizó la denuncia ante oficiales de la Comisaría Vecinal 11A.
Una cámara de seguridad de la calle del conventillo permitió ver cómo la niña salió de su hogar junto con uno de los albañiles. Finalmente fue encontrada en el domicilio de ese mismo albañil, en el barrio de Parque Patricios.
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