El Colectivo de Mujeres rechaza el proyecto de contención de embarazo de Any Pereyra

COMUNICADO COMPLETO:

"Rechazamos enérgicamente elproyecto de Leypresentado por la diputada provincial Ana Pereyra que crea un Sistema de Contención Integral del Embarazo y Preservación de la Vida de la Persona por Nacer.

Este proyecto pretende crear un mecanismo para la “detección temprana” de “embarazos no deseados”, implementar una “educación para la maternidad” e insta al personal de salud a realizar un “abordaje persuasivo a pacientes en casos de embarazos no deseados”. 

A través de éste lo que se pretende es imponer una maternidad forzada, lo que constituye un acto de tortura por parte del Estado. La dimensión de la tortura que significa una maternidad forzada puede medirse en que esa mujer arriesga su vida en un aborto clandestino e inseguro para evitarla. Obligar a alguien a gestar cuando no desea hacerlo, a atravesar un embarazo que muchas veces trae innumerables inconvenientes para la salud, constituye tortura. Ni hablar cuando ese cuerpo es el de una niña, ni hablar cuando el embarazo es producto de un incesto o de una violación.

Pretender que una persona que no desea maternar, luego de parir se desprenda mediante una adopción es desconocer la dimensión

La única forma de proteger un embrión es prevenir embarazos no deseados mediante una educación sexual integral y la provisión gratuita de anticonceptivos.

Paradójicamente, hace doce años que se incumple la Ley Nacional Nº 25.673 “Programa de Salud Sexual y Procreación Responsable” a la que nuestra Provincia adhirió por ley Nº 5.527 en el año 2003.

Cuando ya existe un embarazo no deseado, intentar imponer una “educación para la maternidad” a aquellas personas que no desean ser madres e imponer al personal de salud un “abordaje persuasivo” es absolutamente violatorio de la dignidad de la persona gestante.

Los derechos humanos de la mujer incluyen su derecho a tener control sobre las cuestiones relativas a su sexualidad, incluida su salud sexual y reproductiva, y decidir libremente respecto de esas cuestiones, sin verse sujeta a la coerción, la discriminación y la violencia. La pretendida “contención” que propone la diputada no es más que buscar incidir sobre el cuerpo y las decisiones de la persona gestante, imponiendo una maternidad forzada. Se trata nada menos que de la expropiación del cuerpo gestante por el Estado.

Consideramos este proyecto una aberración; además de ser violatorio de la Constitución Nacional y Tratados Internacionales con jerarquía constitucional –en los que pretende fundarse–.

No solo está plagado de falacias, si no que además incluye dentro de sus fundamentos normas que ya perdieron vigencia, como son los artículos 51 y subsiguientes del Código Civil. Es de conocimiento público que desde agosto del 2015 se encuentra vigente el Código Civil y Comercial. Esto demuestra la poca seriedad con que se encara un problema tan grave como es la salud sexual y reproductiva de las mujeres y cuerpos gestantes."