Tras el desalojo, se aplacó la tensión en el Bejarano

La presencia de efectivos policiales causó tensión y preocupación el jueves en el barrio Bejarano, cerca del aeropuerto Piragine Niveyro. Tras una jornada con cruces y rumores de desalojos, ayer la situación se normalizó al menos momentáneamente, aunque escasea la información oficial al respecto. 

De esta manera, mientras que algunos aseguran que se trató de un desalojo de unas 60 familias que habitan allí, otros explicaron que la Policía evitó la toma de nuevos terrenos y por eso no permitió el paso, por tratarse del único ingreso para ese asentamiento.

El Litoral consultó ayer a la Policía de la Provincia, desde donde señalaron que no tenían ningún tipo de informes al respecto, ya que esas situaciones dependen directamente de la Justicia y los efectivos son meros colaboradores. Por su parte, el concejal Ataliva Laprovitta, que visitó el lugar expresó que “esas familias no deberían ser desalojadas, incluso muchas cuentan con un título de propiedad”. 

De esta manera, tras la jornada agitada y tensa del jueves, ayer la situación se mantuvo relativamente calma, aunque reina la incertidumbre. Son más de medio centenar de familias que habitaban allí desde hace tiempo y que temen no tener otro lugar donde vivir, además de la amenaza de una nueva toma que estaría latente en esa zona de la ciudad, a la vera de la Ruta 12, donde son habituales las dificultades habitacionales y las complicaciones cada vez que llueve.