La Fiesta Nacional del Chamamé tuvo un imponente inicio en el Cocomarola

Verónica Echezarraga

vechezarraga@ellitoral.com.ar

Imponente. Así fue la noche inaugural de la 29ª Fiesta Nacional del Chamamé y 15ª Fiesta del Chamamé del Mercosur el viernes último en un anfiteatro Cocomarola colmado de público. El Bocha Sheridan se convirtió, sin dudas, en la gran figura de la velada y fue también quien habilitó la votación digital de canciones.  El virtuosismo llegó con artistas de la talla de César Frette y Matías González (con el bandoneón de Avelino Flores), mientras que la diversión y el baile estuvieron a cargo de Los Alfonso, del Paraguay. Ayer al cierre de esta edición, el clima había obligado a suspender la segunda noche chamamecera. 

Aunque las nubes habían amenazado desde la mañana y todos los pronósticos hablaban de lluvias, la noche inaugural de la Fiesta Nacional del Chamamé gozó de un clima inmejorable. La apertura fue brillante, tanto artísticamente como en lo que respecta a infraestructura y cantidad de público. A diferencia de años anteriores, esta vez se prestó especial atención al tema de la limpieza, ya que el predio contó con personal encargado de recoger la basura y con cestos ubicados en distintos sitios. 

Otro de los puntos fuertes en cuanto a infraestructura tuvo que ver con los baños (uno de los grandes déficits de ediciones anteriores). Esta vez el predio contó con mayor número de sanitarios y personal de limpieza para garantizar las buenas condiciones de los mismos. 

Con las tradicionales pantallas gigantes, el escenario Osvaldo Sosa Cordero se vio imponente y esto permitió apreciar el espectáculo desde cualquier ubicación. Uno de los puntos flojos fue el homenaje a los referentes de la cultura que fallecieron en el 2018, ya que el mismo dejó sabor a poco. 

Artistas

Tras la bendición del padre Julián Zini (ver recuadro) comenzó sobre el escenario mayor el desfile de artistas locales, regionales, nacionales e internacionales, quienes ofrecieron un repertorio netamente chamamecero. Uno de los primeros en subir al Osvaldo Sosa Cordero fue el ganador del certamen pre fiesta, Lucas Romero, un joven talento con proyección en el género, que supo aprovechar al máximo la posibilidad de cantar frente a un anfiteatro que alrededor de las 21.30 comenzaba a llenarse. Lo siguió el chamamé de Silvina Escalante y luego los pequeños Naiara Salcedo y Juan Cruz Manrique replicaron el espectáculo que presenciaron los presidentes de la cumbre del G20 en el Teatro Colón en noviembre del año pasado. 

Cuando el reloj marcaba las 22 volvió a aparecer en escena el padre Julián Zini, pero esta vez junto a su grupo Neike Chamigo y emocionó con canciones como “Antonio Gil”, “Peregrino de la Esperanza” y “Los Ramones” entre otros. Este año Zini fue uno de los artistas reconocidos como “figura destacada” por las autoridades del Instituto de Cultura y Sadaic. 

Hugo Flores fue el próximo en aparecer en escena y su presencia se sintió con canciones caras al sentimiento chamamecero como “Canto de mi raza- arrebol”, “Que tristeza cuando no estás” y “Cielo de Mantilla”. 

Un dato que también marcó la diferencia respecto a ediciones anteriores tuvo que ver con el horario de ingreso de artistas. Tal es así que el número central, es decir, Santiago el Bocha Sheridan, estaba previsto para la medianoche, pero comenzó quince minutos antes y la velada continuó tan bien cronometrada que finalizó alrededor de las 3 de la madrugada. 

“Flores del Alma”

La sola presencia de Sheridan sobre el Osvaldo Sosa Cordero es suficiente para enardecer al público chamamecero, que el año pasado se había quedado con las ganas de escuchar en su voz la erizante versión de “Flores del Alma”. Este año gracias al sistema de votación vía la aplicación “Chamamé 2.0” el tema que recuerda la tragedia de Bella Vista, sonó como el elegido del público digital. 

El Bocha conoce bien a su gente y sabe cómo tocar sus fibras emocionales más íntimas, lo cual quedó claro el viernes en canciones como “Ñangapiri”, “Leyenda de Itá hasé”, “Cañada Fragosa”, “Forastero del Iberá” o “Corrientes Cambá”. La familia es uno de los pilares de la cultura chamamecera y eso el artista lo puso de manifiesto invitando a cantar a sus hijos Pablo y Santiago.

Bandoneones

Sheridan dejó alta la vara de la primera noche y lo que siguió después de su show no defraudó. Es que para homenajear a Avelino Flores se preparó una exquisita selección de bandoneonistas, liderada por Matías Gonzáles quien ejecutó el instrumento del eximio músico Avelino Flores, que falleció en agosto del año pasado. 

Baile y virtuosismo

En un inmejorable marco de algarabía hizo su aparición el grupo paraguayo Los Alfonso y dio a la velada el toque de potencia, baile y alegría que faltaba. 

Este fue sin dudas uno de los momentos más divertidos de la noche.

César Frette Trío completó luego la postal con un espectáculo de primer nivel musical y comenzó a cerrar una noche en la que también se escuchó a Aníbal Maldonado, Grupo de Buena Fe, Ricardo Dminotta que llegó desde Entre Ríos, Santhyago Ríos de Buenos Aires, Fabián Ballario de Santa Fe y Eduardo Romero y su conjunto.