En la Escuela Nº 404 insisten con el pedido de seguridad tras padecer nuevos robos

El 2019 empezó en la Escuela Nº 404 “Doctor Eduardo Wilde” con un problema de vieja data: los robos y el ingreso de personas ajenas durante los períodos de inactividad. La semana pasada la institución sufrió dos episodios similares en tan sólo tres días, y por ello insisten en la necesidad de contar con mayor seguridad por parte de la Policía, o que las autoridades competentes tomen cartas en el asunto para paliar el contexto de peligro latente con el que conviven en el establecimiento ubicado en el barrio Cacique Canindeyú.

En diálogo con El Litoral, la vicedirectora Edith Maidana contó que, aprovechando que no hay clases por el receso de verano, el miércoles pasado delincuentes aún no identificados rompieron cerraduras e ingresaron a la escuela, aunque no pudieron llevarse nada porque sonaron las alarmas. De todas formas, señaló que los mismos retornaron el viernes siguiente, lograron entrar a la cocina y robaron dos garrafas de 10 kilogramos, así como herramientas del portero. “Aparentemente querían ingresar a la sala de Computación”, manifestó la directiva.

El último episodio similar en la institución había sido en noviembre del año pasado, durante un fin de semana largo en el que los intrusos cortaron la energía eléctrica para desactivar la alarma, causaron destrozos y se alzaron con unos 30 mil pesos que formaban parte del fondo común que se estaba recolectando para los arreglos del edificio.

Ante esta situación, Maidana comentó que se realizaron los correspondientes reclamos a la Policía, ya que “en la Comisaría Séptima nos aseguraron un efectivo en la puerta sólo hasta hoy (por ayer), y el patrullaje no da resultados porque la gente ingresa cuando los policías se van”. Además, agregó que el sereno está de vacaciones.

Por parte del Ministerio de Educación, el área de Mantenimiento asistió al colegio para relevar los daños en pos de efectuar las correspondientes reparaciones. “El arreglo de lo material es menor, de hecho solemos costearlo nosotros con dinero de la cooperadora. Lo que necesitamos es una solución de fondo”, sostuvo la vicedirectora.

Vale recordar que el problema de los robos constantes no es exclusividad de la Escuela N° 404. Desde hace tiempo, varios establecimientos de la ciudad tienen inconvenientes similares durante los períodos de inactividad, como ser los casos de la Eragia, el Colegio del barrio Quintana o la Agop Seferián.