El Gobierno no enviará representantes a la asunción de Maduro

En línea con la embestida del Grupo de Lima para no reconocer el nuevo mandato de Nicolás Maduro en Venezuela, el gobierno argentino no enviará a ningún representante a la asunción del presidente bolivariano.

Es más: la Casa Rosada convocó al encargado de negocios argentino en Caracas, Eduardo Porretti, para que viaje a Buenos Aires a mantener "reuniones" con funcionarios locales justo en momentos en los que Maduro asumirá un nuevo mandato.

La actividad del vínculo bilateral entre la Argentina y Venezuela es mínima desde que Mauricio Macri llegó al poder y desde mayo del año pasado la relación empeoró significativamente. El Presidente llamó a consultas a Porretti inmediatamente después de las cuestionadas elecciones en Venezuela de las que no participó la oposición y que le dieron un nuevo mandato a Maduro, al tiempo que no reconoció los resultados de los comicios.

En julio, el macrismo decidió volver a enviar a Porretti a Caracas con la orden de mantener la relación diplomática dentro de los márgenes de lo indispensable. El presidente argentino rechaza interrumpir todo tipo de vínculo porque dificultaría el contacto del gobierno argentino con dirigentes opositores y con aquellos venezolanos que desean emigrar hacia nuestro país. Una postura que en el corto plazo podría generarle roces con el mandatario brasileño, Jair Bolsonaro , que promete ejercer más presión al régimen bolivariano.

Luego del último comunicado del Grupo de Lima, en el que la semana pasada trece países de América adelantaron que desconocerán al nuevo gobierno chavista, el Gobierno volvió a convocar al encargado de negocios y todavía no se conoce la fecha de su posible regreso. La Argentina no tiene embajador en Venezuela.