Remises: la baja demanda obliga a postergar service de autos y trabajar más horas

 La situación económica viene complicando desde hace varios meses la actividad de los remiseros y ante las dificultades buscan algunas alternativas para tratar de mantener la rentabilidad. Lo cierto es que la demanda, más allá de algunos leves altibajos, se encuentra por debajo de lo habitual desde comienzo de año, lo que obliga a los trabajadores del volante a realizar ajustes. 

Según comentaron desde el sector a El Litoral, una de las cuestiones que se resienten es el mantenimiento de los vehículos. “Para tratar de que el gasto no impacte tanto muchos hacen los service más espaciados”, comentaron a este matutino. 

De esta manera, en vez de hacerlo cada tres meses, algunos deciden realizar una revisión del vehículo cada cuatro o cinco. Así, logran amortizar mejor el gasto que significa el mantenimiento de rutina, aunque  a veces esto trae aparejadas algunas consecuencias negativas en el funcionamiento.

Con la subida del dólar en los últimos tiempos, el costo de la mayoría de los repuestos, sobre todo los electrónicos, sufrieron un incremento importante y, por ende, se encarecieron los arreglos; acompañado también de un ajuste en los precios de la mano de obra. 

Al respecto, el referente de la Asociación de Remiseros de Corrientes Juan Castillo comentó que “en las últimas semanas se estabilizaron un poco los precios, pero quedaron realmente muy altos”. Así, aparece otra alternativa para morigerar gastos, aunque también atenta contra el estado del vehículo a largo plazo. Es que, algunos choferes comenzaron a colocar repuestos de segundas marcas ante el elevado costo de las más reconocidas. 

Los trabajadores del volante consideran que el mantenimiento de los móviles de remis representa un factor clave en la calidad del servicio. Al respecto, Castillo reconoció estar preocupado por cómo puede afectar en el mediano y largo plazo la situación económica actual. Es que, además de los repuestos más caros y la postergación del service por el costo, se suman las constantes subas de las cuotas para la renovación de los autos, con fuertes incrementos en los costos de los cero kilómetro. 

Entre otras alternativas que aplican los remiseros para sortear el momento de escasa rentabilidad aparece la adaptación de los horarios de trabajo. En relación a años anteriores, los trabajadores del sector aseguraron que deben permanecer en la calle varias horas más para compensar la caída en la cantidad de viajes que realizan. 

Mientras que algunos deciden estar más horas circulando o en las bases, otros, en cambio, adaptan su jornada saliendo sólo en los horarios pico para tratar de levantar la mayor cantidad de clientes posible. Así, intentan achicar relativamente el gasto de combustible, otro de los insumos que sufrió fuertes subas en los últimos tiempos y que empujan casi siempre los incrementos en la tarifa del servicio. 

Demanda

Mientras que la mitad de las empresas de remises actualizaron hace poco la bajada de bandera a $54,50, algunos todavía sostienen la mínima a $50 justamente con el objetivo de atraer clientes y evitar una nueva merma en la demanda. 

Respecto al movimiento de pasajeros desde el incremento, Juan Castillo comentó a este matutino ayer que “la demanda está estable, pero muy baja”. Además, señaló que “cuando hay fecha de cobro del plus, por ejemplo, se activa un poco más, pero dura sólo unos días”.

En tanto, los trabajadores del sector esperan que con la llegada de las temperaturas más altas la cantidad de pasajes cortos aumente, sobre todo los que se dan dentro del casco céntrico. En cambio, los viajes largos escasean y sólo repuntan parcialmente los fines de semana.