Con diversos fines, varias casas históricas fueron recuperadas en los últimos años

Con más de 400 años de vida, la ciudad cuenta con un amplio catálogo de construcciones antiguas de alto valor histórico y arquitectónico, aunque algunas estuvieron durante mucho tiempo abandonadas y avanzó su deterioro. Con diferentes fines, en los últimos años se dio la restauración de varias casas que tienen cerca de un siglo o más.

El caso más reciente fue el de la construcción de peatonal Junín, entre La Rioja y San Juan. Allí, luego de albergar un colegio privado, ser sede del registro civil y una casa de juegos durante un tiempo, la casona estuvo vacía y sin actividad, hasta que se abrió hace apenas unos días una sucursal de McDonald’s.

La antigua casona data de 1914, por lo que cuenta ya más de 100 años de vida. Para la apertura del local de comida rápida, la estructura fue valorizada tras algunos años en la que se mostró con algunos deterioros y sin uso. 

También para el uso privado volvió a abrir sus puertas el “palacio Pampín”, ubicado por calle 25 de Mayo. Signada por una historia de amor trunca de la alta sociedad correntina y el trágico final de la joven pareja que la estrenaría, la casa mantiene un halo de misterio. Funcionó allí hace años un sanatorio, luego de lo cual también dejó de tener actividad visible. 

Hace no mucho tiempo, se restauró la fachada y también el interior, por lo que luce nuevamente en buenas condiciones y es usada para algunos eventos sociales. La construcción es de la década de 1920 y, tras la muerte de los recién casados que vivirían allí, fue utilizada para varios fines.

Uso comunitario

Desde el ámbito estatal, en los últimos años, se impulsó también la recuperación de algunas edificaciones históricas de la ciudad que cuentan con un gran valor patrimonial. Uno de los casos más recientes fue el de la casona Pecarevich, que a fines de agosto fue inaugurada como un centro educativo y comunitario. 

Allí, en el barrio Virgen de los Dolores, la Provincia restauró la construcción que fue levantada a inicios del siglo XX y que hasta hace poco tiempo se encontraba ocupada irregularmente con un avanzado estado de deterioro. 

Luego de la recuperación, el espacio sirve a los vecinos que habitan cerca del cementerio San Juan Bautista, para realizar actividades culturales, recreativas y de promoción de la integración como parte de un programa amplio de infraestructura en esa zona de la ciudad. 

Años atrás se dieron varios otros casos, específicamente en la zona céntrica, donde varias casas de estilo italiano como las que predominan, pasaron a funcionar como museos o centros culturales. La Casa Martínez fue uno de los casos, donde las obras finalizaron en 2015.

Ubicada en Fray José de la Quintana al 900, la casa es  la única construcción colonial del siglo XVIII que se mantiene en pie en el centro histórico capitalino. Tras muchos años de abandono e incluso riesgos de derrumbe, culminaron con la recuperación y puesta en valor. Funciona allí hace cuatro años el museo arqueológico y antropológico, además de un café en la parte delantera del edificio. 

La Casa Molinas tuvo también una importante transformación y allí funciona hace varios años el archivo municipal y espacio donde se dan habitualmente actividades en materia de memoria, derechos humanos y cuestiones históricas de la ciudad. 

Construcciones

Aunque varias construcciones patrimoniales se recuperaron y lograron rehabilitar su uso, existen otros espacios que por el momento permanecen cerrados y, en algunos casos, deteriorados. 

Hace poco más de dos años se puso a la venta la “casa de los Cabral”, ubicada sobre Tucumán al 500. Desde algunos sectores promovieron la intervención estatal para preservar la estructura histórica, que data en ciertos sectores del siglo XVIII.

Al igual que este caso existen varios otros de  construcciones de más de un siglo en el casco céntrico que siguen abandonadas y cuya construcción se deteriora por el paso del tiempo. Otras, en cambio, pudieron resurgir para volver a albergar actividades culturales, sociales o comerciales.