18 de abril

Por Juan Carlos Raffo

 Corría el año 1799... y el Virrey Marquéz de Avilés y Fierro efectuaba la autorización para la fundación del pueblo de Curuzú Cuatiá.

Por entonces, grandes y pobladas estancias enclavadas en la zona y el avecinamiento de pobladores creó un serio problema entre los cabildos de Corrientes y de Yapeyú, sobre la pertenencia jurisdiccional de la ciudad que más tarde fundaría Manuel Belgrano. El comandante de la Villa de Curuzú Cuatiá don Tomás Castillo, con autorización del Cabildo de Corrientes, había levantado una capilla, la terminó de construir en 1797.

Luego, el Juez Comisionado José Zambrana, solicitó directamente al Virrey Avilés y Fierro la organización de un pueblo en derredor de la Capilla, recibiendo en la fecha, 18 de abril de 1799, la respuesta favorable. Una vez notificado el Cabildo de Corrientes, suspendió toda negociación hasta que se resolviera el conflicto jurisdiccional. Esta controversia es la que recién resuelve Manuel Belgrano el 16 de noviembre de 1810, cuando de paso hacia el Paraguay, deja fundada formalmente Curuzú Cuatiá con obediencia al Cabildo de Corrientes y Mandisoví (hoy Federación) con sujeción al Cabildo de Yapeyú.