Martes 23de Abril de 2024CORRIENTES23°Pronóstico Extendido

Dolar Compra:$852,0

Dolar Venta:$892,0

Martes 23de Abril de 2024CORRIENTES23°Pronóstico Extendido

Dolar Compra:$852,0

Dolar Venta:$892,0

/Ellitoral.com.ar/ Ciudad

Avenida Romero: anegamientos, casas rajadas e invasión de ratas a más de dos años del colapso

Vecinos de la zona muestran preocupación y temen problemas más severos si la obra no finaliza en el corto plazo. El sector se mantiene intransitable aunque no llueva y cuando hay precipitaciones el agua ingresa a las viviendas; que sufren daños estructurales. 
Circulación. Zonas aledañas a la obra permanecen intransitables por el agua y el constante barro.

A pocos metros de la costanera Sur, un grupo de vecinos padece hace dos años y medio las consecuencias del socavamiento de la avenida Jorge Romero por el colapso de un desagüe troncal subterráneo. El Litoral recorrió ayer la zona, donde predomina el enojo y la incertidumbre pensando en una solución definitiva que se demora. 

Haciendo equilibrio entre el barro acumulado, charcos de agua, veredas destrozadas y algunas maquinarias, se logra llegar a uno de los grupos de casas afectadas, que se encuentran al costado del enorme cráter del cruce con Suipacha. 

Aún sin haber llovido, el paso por ese sector se vuelve dificultoso. El terreno es irregular no sólo en los alrededores del pozo, sino que el movimiento de suelo afecta a una amplia zona. Los vecinos se amañan para ingresar o salir del barrio y poder llegar al tramo que se encuentra en buenas condiciones. 

Si con condiciones meteorológicas estables los habitantes de la zona sufren las consecuencias del derrumbe que ocurrió hace dos años y medio, cuando llueve la situación se agrava seriamente. “Antes se juntaba agua en la calle y capaz llegaba hasta la vereda, pero ahora se me inunda toda la casa”, comentó Ernesto, que vive frente a la zona de obras. 

Esta realidad llevó incluso a varios vecinos a realizar obras y modificaciones en sus viviendas, no sólo para asegurar la estructura sino también para evitar el ingreso del agua. “Levanté el nivel del piso, pero nos inundamos igual”, se lamentó uno de los vecinos. Además, por esta situación, debió levantar sobre tacos de madera algunos electrodomésticos por temor a que puedan fundirse. 

El primer socavamiento se dio en diciembre de 2016, pero fueron varios los incidentes que ocurrieron luego, como el de abril de 2017. Ante cada lluvia intensa, nuevas losas y tramos del caño subterráneo se volvieron a hundir, agravando las consecuencias y retrasando las obras.

Según comentaron algunos vecinos, las tareas de reconstrucción del ducto de la avenida Romero avanza, pero lentamente. Además de los contratiempos propios por las lluvias, comentaron que los trabajos se realizan algunos días por semana con la utilización de máquinas. 

“Cuando llueve es imposible salir, tenemos que dar la vuelta por otras calles y aún así no es fácil”, relató Raúl, otra de las personas que vive a sólo unos metros de la obra. Del mismo modo, coincidió con otros habitantes de la zona que comenzó a inundarse desde que se produjo el derrumbe de la avenida, mientras que antes no tenía mayores dificultades. “Estamos cansados de todo esto”, expresaron varios en diálogo con este matutino. 

El ingreso del agua a las casas y la dificultosa transitabilidad no son los únicos inconvenientes que generó el socavamiento original y los sucesivos hundimientos posteriores. Es que, a pesar de tratarse de un desagüe pluvial, existían conexiones de cloacas en el caño dañado, generando la presencia de distintas alimañas y un riesgo sanitario latente. 

Uno de los vecinos comentó al respecto que “hay una cantidad de ratas impresionante, le ponemos veneno, pero no logramos eliminarlas”. Asimismo, describió que “son grandes y salen desde el pluvial; anidan en los techos, dañan las ropas y encima podemos contagiarnos de cualquier enfermedad”, expresó preocupado Raúl.

A esta situación se le suma una presencia constante de basura que es arrastrada por la corriente de agua cuando hay precipitaciones, convirtiendo la zona en un verdadero sector de riesgo, donde reinan las incomodidades para los habitantes.

 

Casas

Los sucesivos colapsos y el constante movimiento de suelo en la zona de la avenida provocaron también daños estructurales en las viviendas de ese sector de la ciudad. Son varios los vecinos que, además de inundarse, tuvieron que remendar algunas paredes y pisos después del hundimiento de hace más de dos años. 

En algunas casas se advierten paredes rajadas, sobre todo donde se unen con los marcos de las aberturas. Las quebraduras en la mampostería son una constante y temen que la situación se agrave conforme avancen los trabajos de reparación. 

“Nos dijeron que nos iban a arreglar pero todavía seguimos esperando”, dijo Raúl al respecto. Mientras tanto, dentro de sus posibilidades económicas, buscan por su cuenta tratar de componer las fallas generadas y fortalecer la estructura para evitar nuevos problemas. 

El colapso del pluvial de la avenida Jorge Romero afecta seriamente a la capacidad de escurrimiento del agua de lluvia, ya que es uno de los más importantes de la ciudad. Pero, además de la cuestión hídrica, la rotura del caño y la avenida significó el inicio de una serie de problemas para los vecinos de una zona con distintas necesidades, donde buscan soportar las complicaciones hasta que la reparación termine y la situación logre finalmente normalizarse. 

¿Te gustó la nota?

Ocurrió un error