Comunidad trans pidió el tratamiento de su ley integral

Integrantes de la comunidad trans de Corrientes se concentraron ayer a la mañana frente a la Legislatura, en la plaza 25 de Mayo, para reclamar el tratamiento de la ley integral del sector, que se presentó hace ya un año en la Cámara de Diputados y que hasta el momento está “cajoneada”. Con pancartas y banderas, exigieron “la revisión y el debate del proyecto, esperando una mirada favorable de los legisladores para garantizar políticas públicas y con presupuesto para la olvidada población trans”.

La normativa abarca varias aristas en pos de la garantía de los derechos para este sector de la población, usualmente vulnerable en materia sanitaria, laboral, educacional o de acceso a la vivienda. Elaborado desde 2017 por varias organizaciones del colectivo, el proyecto tiene como eje la garantía de estos puntos, e inclusive había tenido el visto bueno de varios diputados.

“No nos atendieron pero nos vieron y dijeron que nos van a recibir la semana que viene”, contó a El Litoral una de las referentes de la rama local de la Asociación de Travestis, Transexuales y Transgénero de la Argentina (Attta), Solange Ayala. “El objetivo era hacer visible este tema mediante una intervención porque pasó un año de la presentación del proyecto y no se trató, pese a que teníamos el compromiso de varios diputados”, agregó.

Hormonización

A mediados de abril, el Gobierno provincial y la Municipalidad de Corrientes presentaron un “circuito de hormonización” para personas de la comunidad de Lesbianas, Gays, Bisexuales, Trans e Intersexuales (Lgbti). El mismo consiste en un tratamiento gratuito que permite adecuar el cuerpo a la identidad y género autopercibidos, desarrollando rasgos femeninos o masculinos según se desee y suprimiendo los del sexo asignado al nacer, mediante la administración de hormonas.

Si bien se anunció que en un principio se podrá iniciar el circuito en algunos Centros de Atención Primaria de la Salud (Caps) en articulación con el Hospital Vidal, Ayala comentó que el mismo aún no está en funcionamiento. “Se hizo el año pasado una capacitación para médicos, y tenemos unos 20 chicos y chicas que ya iniciaron el trámite pero todavía no hubo novedades”, contó.

La referente de Attta explicó que la legalidad de este circuito es crucial para evitar que el tratamiento se realice de manera clandestina, ya que esto podría traer aparejado infecciones y otras enfermedades, algunas causantes de muerte. “Hay muchos que se hicieron la hormonización en su juventud y ahora podrían tener problemas porque eso no estaba controlado”, subrayó Ayala.