Una cadena de valor

El movimiento económico que genera la comercialización de toros y vaquillas en los remates físicos y exposiciones que se realizan dentro de la provincia de Corrientes es tomado como una cadena de valor por el Ministerio de Producción. Según registros llevados adelante por la Provincia, los remates particulares de cabañas y exposiciones rurales del año pasado generaron una facturación neta de $600 millones.

“Es nuestra sexta cadena de valor”, consideró Manuel García Olano, secretario de Ganadería y Agricultura de la provincia, consultado sobre el movimiento que generan los remates en la provincia. El funcionario –y también productor ganadero- comentó que “está cerca de lo que mueve la yerba mate en la provincia”.

Con números en mano, García Olano explicó que en 2018 se comercializaron casi 3.000 toros y 20.000 vientres en remates de cabañas y exposiciones rurales. Estos eventos comerciales generaron un movimiento de más de $600 millones de pesos de facturación. “Ese número no incluye las ventas particulares de reproductores, ni de pajuelas de toros correntinos”, agregó el funcionario.

Sobre las expectativas comerciales para este año, el referente del Ministerio de Producción sostuvo que “esperemos que acompañe la suba que ha tenido la hacienda en general”. No obstante, consideró que “la toma de decisión de la compra de reproductores, tiene que ver con decisiones a largo plazo; tenemos buenas expectativas en cuanto a mercados que se van abriendo y el futuro de la ganadería, pero los reproductores son los últimos en reaccionar a esas expectativas”, señaló. 

Más allá de estas cuestiones, García Olano comentó: “Creo que los precios van a acompañar a la pequeña suba que tuvo la invernada, que tampoco alcanzaron a la inflación. En valores históricos, sea kilos de terneros o dólares, podría quedar un poco más abajo, pero la expectativa es buena”, señaló.