Hong Kong: caos y represión en una nueva marcha

Hong Kong volvió al caos ayer cuando la policía antidisturbios utilizó gases lacrimógenos y balas de goma contra los manifestantes, horas después de que un grupo de encapuchados arrojara huevos y pintara grafitis en la oficina de enlace del gobierno chino.

Según los organizadores, unas 430.000 personas marcharon por las calles de la ciudad, en el séptimo fin de semana consecutivo de una protesta que parece no tener fin. 

La policía cargó contra manifestantes enmascarados utilizando gases lacrimógenos y balas de goma.

Por otra parte, un grupo de simpatizantes del gobierno, también enmascarados y armados con bates, atacaron a opositores en una estación de tren, golpeando a varias personas.