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/Ellitoral.com.ar/ Sociedad

En la Escuela 7 reiniciarán las clases con el antiguo problema de falta de agua

Durante el receso de invierno no se avanzó con obras de mejoras edilicias en el establecimiento. Los inconvenientes vienen siendo advertidos desde hace ya tres años. Hay cielorrasos sin algunas placas, grifería de baños no instalada, goteras, entre otras falencias. 
Inconcluso. En los baños hay griferías aún sin instalar.

 Desde junio de 2016, en la Escuela Primaria N° 7 “Isabel E. Vera” tienen problemas para abastecerse de agua potable, debido a un inconveniente en el sistema de suministro del líquido. En ese año se había inaugurado una refacción integral del edificio, que es compartido con el Jardín de Infantes “Travesuras” y el Colegio Secundario “Perugorría”, pero la falencia surgió luego, y hasta el momento los estudiantes, docentes y directivos deben llevar su propia agua en los días en que no hay suministro.

La comunidad educativa de la escuela aguarda desde entonces una solución para esta y otras falencias edilicias que fueron comunicadas en varias oportunidades al Ministerio de Educación, pero todo quedó solo en papeles, más allá de alguna que otra observación de los problemas que se hizo en algunas ocasiones. “En dos oportunidades mandé al portero a abrir la escuela, pero no fue nadie”, aseguró a El Litoral la directora Lina Lezcano, en referencia a estas últimas dos semanas de vacaciones de invierno, y agregó que “el agua es la mayor urgencia porque pasamos más días de la semana sin agua que con ella”.

Además de la imposibilidad de beber el líquido, también se suma la dificultad para realizar la limpieza del lugar. Algunas veces, según indicaron, se debe pedir asistencia a los vecinos del lugar para que colaboren con algunos baldes de agua.

Falencias

Sumado a la ausencia de agua durante algunos días de cada semana, en el edificio también se evidencian varios problemas de infraestructura, que van desde paredes con humedad y baños sin terminar, hasta un ascensor inhabilitado y casi sin uso, goteras y la voladura de una parte del cielorraso en el primer piso, ocurrida durante las últimas tormentas.

“Cuando llueve, hay salones que se inundan. Hay paredes quebradas, salones sin puertas ni suficientes bancos y puedo seguir enumerando porque son pedidos de hace 3 años”, señaló Lezcano. “Los tutores ayudan, colaboran, comprenden el esfuerzo que hacemos y nos acompañan en cada actividad que desde la escuela se emprende. El año pasado, incluso, cortaron la avenida en protesta por el agua”, añadió.

En uno de los informes que desde las tres instituciones involucradas enviaron a Educación, se detallan al menos nueve problemas edilicios, entre los que se encuentran algunos de los ya mencionados. El primero es sobre el patio externo, donde aseguran que los cables de electricidad están “colgando, llegando incluso al suelo”, y que los días de lluvia el agua corre cerca de ellos. Asimismo, existe poca iluminación durante la noche.

Por otro lado, se menciona que en el patio interno “volaron varias placas de yeso que formaban parte del cielorraso”, “las paredes tienen manchas de humedad generadas por las lluvias, ya que hay goteras”, “los “baños no están terminados”, “los salones y la biblioteca están sin algunas placas de cielorraso” y “las instalaciones eléctricas son deficientes”, entre otros puntos.

“Pintan la cara, pero los problemas reales jamás solucionan”, concluyó la directora del establecimiento.

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