Robos callejeros: advierten merma del 30% y señalan el Pirayuí como una zona conflictiva

Desde el área de Seguridad de la Provincia advierten una disminución en la cantidad de arrebatos que se dan en la ciudad en el último tiempo, a partir de medidas preventivas llevadas adelante por la Policía. El ministro Juan José López Desimoni fue quien habló al respecto y aseguró en declaraciones a Radio Dos que “los robos de motochorros mermaron un 30%”. 

Asimismo, el funcionario destacó que “es importante la prevención, hay que acotar el margen de acción de los delincuentes”. 

De esta manera, aseguran que hubo una mejora en los índices de este tipo de delitos, que representan un porcentaje importante de los ilícitos que suceden en la ciudad. Al respecto, el subsecretario de Seguridad Ciudadana, Jorge Benítez Sívori dijo a El Litoral hace algunos días que “los arrebatos callejeros son la principal preocupación de los vecinos”.

Entre las medidas que se toman para contrarrestar este tipo de delitos destacan el trabajo de un cuerpo especial de la Policía destinado a evitar o actuar en caso de robos, además de la instalación de alarmas y la creación de grupos de WhatsApp vecinales. 

Más allá de que los índices marcan una mejoría, desde la fuerza policial advierten que hay algunos sectores capitalinos en los que persisten los problemas y son consideradas zonas conflictivas. Entre ellos, señalan a los asentamientos del barrio Pirayuí como un área en la que se repiten robos. Además, aseguran que se dieron allí agresiones a la Policía en varias ocasiones. 

En tanto, entre los sectores donde se puede observar una mejoría apuntan al Cambá Cuá. Allí, en zonas de escasa iluminación, eran habituales los robos callejeros y aseguran que mermaron de manera considerable en el último tiempo. 

Más allá de esto, desde Seguridad Ciudadana aclararon que las áreas conflictivas cambian casi permanentemente, y lo que suele suceder es que los ilícitos se van mudando. 

Desde los barrios, los reclamos de mayor seguridad pasan por la intensificación de los patrullajes, pero sobre todo por cuestiones que tienen que ver con la infraestructura. Así, como sucede, por ejemplo, en la zona Norte, emergen constantemente reclamos de mejoras en el alumbrado público, poda de árboles y la limpieza de basurales y espacios baldíos. 

Por otra parte, señalan también el mal estado de algunas calles como un factor determinante, ya que suelen complicar el ingreso de los móviles policiales para que hagan las recorridas de rutina o puedan llegar en caso de algún robo en la vía pública. 

Desde Seguridad marcan la mañana temprano y la siesta como los dos momentos más conflictivos, por lo que la prevención se refuerza en esos horarios para evitar arrebatos callejeros en la zona céntrica y en los barrios de la ciudad.