El incendio del paseo de compras en abril del año pasado fue un golpe difícil de asimilar para los puesteros, aunque pasado el tiempo advierten algunas consecuencias positivas de aquel momento complicado.
Según comentaron a El Litoral, la situación los obligó a ser más unidos, dejando de lado algunas diferencias que tenían cuando trabajaban en el galpón frente a la rotonda. “Siempre había algunos conflictos, pero ahora sentimos que estamos muchos más unidos y somos solidarios entre nosotros”. Así, desde que acamparon en la rotonda y realizaron ollas populares, los feriantes sintieron la necesidad de estar cerca y luchar por la misma causa: resurgir.
Pasado el tiempo y ya más tranquilos en la plaza del Mercosur, siguen encarando acciones conjuntas. Por eso, es habitual verlos cocinar algún menú en común para compartir y hasta se festejaron algunos cumpleaños dentro de las carpas. Más allá del difícil momento y de perderlo todo, expresaron: “La unión entre nosotros es lo que rescatamos como positivo después de lo que nos pasó”.
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