Puesteros cumplen un año en las carpas, resisten la crisis y esperan nuevo galpón

Los puesteros de la rotonda cumplirán dentro de pocos días un año trabajando en la plaza del Mercosur, adonde llegaron luego del incendio del paseo de compras registrado en abril de 2018.

Así, tras unos cinco meses de espera, los feriantes finalmente se asentaron en dos carpas en el espacio verde del 17 de Agosto y resisten allí la difícil situación económica y escasas ventas. 

En diálogo con El Litoral, uno de los trabajadores comentó ayer que la realidad diaria para el negocio es preocupante, aunque le dan pelea día a día tratando de sostener los precios. El feriante expresó que “la situación no es fácil, más para nosotros que no vendemos artículos de primera necesidad”.

Ante las bajas ventas que se sostienen desde hace meses, los trabajadores apuestan a mantener sus precios y suelen acceder a los regateos de los clientes. “La gente te pelea el precio, a veces terminamos bajando porque por lo menos nos sirve para el día y para vender algo, además no perdemos compradores”, comentó el comerciante. 

La mayoría de los trabajadores compra la mercadería en Buenos Aires y, en el último tiempo, no sólo aumentaron los precios de costo de los productos, sino también de los pasajes. “Antes pagábamos $1.200 y ahora están hasta $1.700”, señalaron desde la plaza del Mercosur. 

Durante este año en las carpas los puesteros afrontaron, además de las bajas ventas que complican la actividad, algunas dificultades que lograron sortear de a poco hasta conseguir cierta comodidad. “Tenemos agua y electricidad, la verdad que hoy estamos mejor de lo que estábamos en el galpón que se incendió”, expresaron. 

Más allá de esto, desde el año pasado debieron afrontar algunos problemas con los baños químicos y las lluvias, que les generan complicaciones. “El agua corre por el medio de la carpa, pero ya hicimos una zanja para que pueda escurrir y que no nos complique demasiado”, dijo ayer a este matutino uno de los trabajadores. 

Tras asentarse en las carpas pudieron acceder a créditos estatales que les sirvió para rearmar su stock, ya que la mayoría había perdido todo en el incendio. Pasado un año, los puestos cuentan con una importante variedad de productos donde predomina la indumentaria, calzados, algunos productos electrónicos, artículos de pesca y juguetes, entre otros. Aunque lograron acomodarse allí, los feriantes aguardan el traslado definitivo al nuevo paseo de compras que la Provincia construye en el San Gerónimo, frente a la Casa del Bicentenario. Además de mayor comodidad, esperan que la mudanza reimpulse las ventas al estar en una zona transitada y ven con optimismo la posibilidad de aumentar la cantidad de clientes. 

“En la plaza estamos bien, al estar ahí podemos traer a los chicos que tienen donde jugar”, destacaron. Pero aclaran que “estamos esperando poder usar el nuevo paseo de compras, que está casi terminado”.

En el San Gerónimo, mientras tanto, las obras avanzan y restan sólo algunos detalles como veredas y espacios verdes, pudiendo estar terminado a mediados del mes que viene; tras lo cual los trabajadores podrán instalarse ya en un sitio definitivo.