Atraparon a una enfermera prófuga por el caso Ramoncito

A 13 años del crimen de "Ramoncito" González en un ritual satánico ocurrido en la localidad correntina de Mercedes, las autoridades atraparon en las últimas horas a la única persona que permanecía prófuga en la causa, la enfermera Patricia López. 

El crimen de Ramoncito ocurrió en octubre de 2006 y el domingo 8 de ese mes hallaron sus restos. En 2011 Patricia López fue condenada a  prisión perpetua por la Justicia de Corrientes como responsable de drogar y entregar el niño a quien lo sometió sexualmente y luego lo mató, Daniel Alegre.

Sin embargo, su rastro fue un misterio a lo largo de los últimos años.

En la tarde de este miércoles la Prefectura Naval Argentina dio a conocer que López finalmente fue atrapada en la localidad bonaerense de González Catán.

Desde 2017 la mujer cambió de domicilio dos veces según se desprende de los trabajos desarrollados por la Prefectura, según dio a conocer el Ministerio de Seguridad de la Nación.

Desde esa cartera, su titular, Patricia Bullrich, sostuvo hoy que “es importante que sigamos fomentando el desarrollo de tareas de inteligencia criminal" ya que "como consecuencia de éstas y del trabajo diario de las fuerzas federales, logramos aprehender a la autora de este crimen tan aberrante”.

Según pudo saber ellitoral.com.ar, este año se  incorporaron escuchas telefónicas a la investigación, lo que facilitó dar con su paradero.

Cabe destacar que la homicida integraba la lista de los diez prófugos más buscados de la República Argentina.

En la causa interviene el Tribunal Oral Penal de Mercedes, a cargo del Raúl Alonso Silvero.

López había salido absueltadel juicio oral de marzo de 2011, pero tras la apelación hecha por la familia del chico, finalmente terminó con una condena a perpetua seis meses después.

Recién en mayo del año siguiente se emitió la orden de captura, pero había transcurrido tiempo suficiente para que la mujer huyera.

La desaparición de Ramoncito González ocurrió el viernes 6 de octubre de 2006 y tras una investigación surgida de intensos pedidos de Justicia impulsados por la familia, la hermana Martha Pelloni y la comunidad mercedeña, hubo sentencia, aunque la enfermera Lópezya estaba prófuga.