Crece la cantidad de niños en comedores y alistan mediciones de nutrición

Como todos los años las cocinas solidarias de los centros comunitarios de la ciudad no se toman vacaciones, sino que intensifican la asistencia debido a que crece la concurrencia de niños frente al receso de los comedores escolares.

En este contexto, los merenderos que trabajan a pulmón solicitan donaciones para alcanzar a cubrir la demanda y desde Barrios de Pie se preparan para poner en marcha las mediciones de nutrición. En primer lugar, en lo que respecta a la asistencia alimentaria, la referente de Barrios de Pie, Eva Romero, explicó a El Litoral: “Siempre en época de vacaciones recibimos más familias, sobre todo más niños que en tiempos de clases comen en las escuelas pero también los fines de semana se están agregando entre cinco y seis familias. Cada año tenemos un crecimiento de unas cien familias”.

El incremento de demanda asistencial se intensifica durante el período estival y esas cifras se mantienen altas durante todo el año. Así lo indicó Eva Romero, que precisó: “Tenemos incrementos totales de cien familias cada año. Siempre se agregan en las vacaciones y luego se quedan. Estamos dando unas 300 raciones por fin de semana a los 24 comedores y 4 merenderos”.

Esta misma situación se replica en otros centros comunitarios que trabajan a pulmón y que por lo tanto ponen en funcionamiento una serie de campañas solidarias, con el objetivo de reunir fondos necesarios para poder brindar un plato de comida a todos los que necesiten.

Este es el caso del comedor Niño Feliz del barrio La Tosquera, desde donde Elsa Saucedo comentó a El Litoral: “Los comedores de la zona no dan abasto porque la necesidad es muy grande por varios motivos. Los chicos dejaron de comer en las escuelas, la situación económica cada vez está más difícil y en nuestro barrio por la bajada del río los pescadores se vieron muy afectados. Todo eso genera una gran necesidad y a nosotros no nos alcanzan los insumos como antes”.

Dada la situación el comedor realizó una campaña para recolectar alimentos no perecederos y además necesitan la donación de una olla. “Hace un mes robaron la olla de cien litros que teníamos, ahora estamos usando prestadas para hacer la leche porque no tenemos el dinero para comprar una nueva”, manifestó Saucedo. 

Todos aquellos que puedan colaborar, sea con alimentos o con una olla para el comedor, deberán comunicarse al teléfono: 3794-540108.

En una situación similar se encuentra el comedor Papa Francisco que funciona en el barrio Bañado Norte. Al respecto Ramona, quien coordina el centro solidario dijo a El Litoral: “Tuvimos un aumento de chicos, y lo que más estamos necesitando ahora es leche para la merienda. Para la cena todavía tenemos insumos”. Para colaborar los interesados podrán mandar un mensaje o llamar al número: 3794-627902.

Nutrición

Mientras los centros comunitarios refuerzan la asistencia, desde Libres del Sur a través de Información Estadística con Participación Popular (Isepci) y Barrios de Pie, alistan la puesta en marcha de una nueva medición de la salud nutricional de los niños que asisten a los comedores de la organización civil.

“Las mediciones pertenecen al Isepci, y son llevadas a cabo por un grupo de especialistas que se encargan de estudiar la nutrición para atender los posibles casos de malnutrición. Con esto queremos atender la situación de aquellos niños o niñas que no crecen como corresponde, debido a que tienen una mala alimentación. No estamos hablando de desnutrición sino de malnutrición, pero para conocer el estado de situación primero se deben hacer controles para tener datos concretos”, detalló Eva Romero la coordinadora de los comedores de Barrio de Pie.

Las mediciones de nutrición comenzarán a realizarse entre febrero y abril, de acuerdo a lo previsto en los últimos años.